Tío Yim
¿Cuántas formas hay de decir "te quiero"?
Dirigida por Luna Marán.
Luna Marán retrata un homenaje a su padre, y a su familia, en el documental "Tío Yim". Tío Yim cuenta la historia del músico zapoteco Jaime Martínez Luna, un hombre indígena que se comprometió con su comunidad y siempre defendió los derechos indígenas. Luna Marán nos cuenta el proceso de un hombre que tuvo una tremenda relevancia en el ámbito político del país, músico e intelectual.
Jaime Martínez Luna es conocido por su música, por sus ideas, entre otras cosas, por haber contribuido al mundo intelectual con sus aportaciones sobre sus conceptualizaciones de lo que para él significa la comunalidad.
Las comunidades indígenas, de origen milenario, han tenido la capacidad de reproducir una visión propia del mundo y así han podido subsistir, generando además un sentido de pertenencia y de vida comunitaria, ¿por qué entonces habría de alguien más incidir en apropiarse de esa cosmovisión e imponer otra?— Pudiese parecer, según percepciones de mundos, que la vida comunitaria en los lugares indígenas de Oaxaca son insuficientes. No para Jaime Martínez Luna. Para Jaime, la vida comunitaria en Oaxaca, en su lugar de residencia en la montaña, hay una plena conciencia de cómo saber tratar a la tierra, a la montaña, a la gente, a los suyos, a sus familias, y que esa específica forma de ver las cosas, de los pueblos originarios indígenas, es lo que sigue dando sentido y aporte a la interculturalidad que coexiste en México.
Luna Marán proyecta, en este documental, todo el amor que siente por su padre, uno que ha estado además ausente de su vida, por los trabajos y por las responsabilidades inherentes a la apasionada responsabilidad que Jaime ha imprimido en las diferentes facetas de su vida como músico, académico, político y hombre de comunidad.
Tío Yim no sólo nos abre las puertas al universo académico de los aportes que ha hecho y sigue haciendo Jaime Martínez Luna, sino también a su legado musical y a la parte más íntima de él, su familia. Las facetas y momentos donde descubrió el amor, donde tuvo hijos y donde sus hijos fueron abriendo camino a su experiencias para auto descubrirse, para conocerse y para continuar el legado, desde otras miradas, del aporte que su padre y su madre han hecho al mundo.
Además todo esto, conectado con una cosmovisión del mundo latinoamericano, cuando la madre de Luna Marán, procede de Venezuela, y donde ahí también reside una cosmovisión sobre los pueblos originarios indígenas, su defensa y su lucha, misma que ha estado en debate internacional por resistir el contagio de todo lo que significa el mundo industrial de occidente.
Ya era hora de hacer un homenaje a Jaime Martínez Luna, y desde la perspectiva amorosa de su linaje, qué mejor.
Erick Xavier Huerta
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