System Crasher





Escrito y dirigido por Nora Fingscheidt

Me parece la película más poderosa del International Film Festival de Guanajuato que pude contemplar en 2019. Es la película que más me gustó.

System Crasher se convirtió en una de mis películas favoritas.

Me recuerda al libro de Dibs, en busca del yo, de la autora Virginia Axline.
Tuve la oportunidad de conocer a una de sus productoras y nos contaba que cuando hacían el casting, la actriz principal no estaba contemplada, pero siempre regresaban a ella para comparar a las demás, por lo cual, Helena Zengel se convirtió en referencia absoluta y se quedó con el papel estelar.

Helena Zengel es la protagonista de esta historia. Es una actriz que si sigue por este camino, se convertirá en una leyenda del ámbito cinematográfico. Una revelación es Helena Zengel, espléndidamente dirigida por Nora Fingscheidt.

Nora Fingscheidt dirige de forma monumental, espléndida, poderosa, portentosa, trascendente, magistral, esta película que nos narra el momento de vida de una niña que no puede estar con su madre debido a múltiples factores, entre ellos, su incapacidad de convivir por arranques de ira, productos de falta de atención, de afecto, de amor, de su madre. Y es que los adultos, quieren sistematizar todo, incluso la infancia, sin saber cómo amar, sin saber como producir amor, quieren que los niños se acomoden al mundo de los adultos y no que los adultos se acomoden al mundo de los infantes. Y desde luego, cómo muchos adultos, son en realidad adolescentes eternos, donde muchos se convierten en progenitores sin asumir su maternidad ó su paternidad.

Por ello, Helena Zengel interpreta a Benni, una niña que no es asumida por su madre, y esta repercusión afectara su psique de sobre manera, al punto de convertirla en una rebelde que rompe el sistema de los adultos para obligarla a funcionar en un mundo de estrés. Benni es atormentada, obligada a asumir que se comporte, sin amor.

Benni lo único que pide es amor.
Aquel que no está dando amor, lo está pidiendo.

Pero la mayoría de los adultos responde con violencia ante la violencia de una niña que no sabe aún cómo conducir sus emociones, sensaciones y pensamientos. Y la consideran una amenaza. Esta película retrata humanamente la inconsciencia de los hombres y mujeres que han construido un sistema para atender a la orfandad de muchos niños, en un sistema que poco puede hacer para solventar el amor que necesitan, y en este drama, los hombres y mujeres que deben servir, lo padecen, padecen esta incapacidad de solventar el amor que requieren tantos niños y niñas. Y esto contado desde el universo que acontece en Alemania, pero cuánto así no podrá suceder y tal vez en niveles más alarmantes en países con menos desarrollo y con más niveles de violencia.

Es una película tremendamente humana, poderosa. Está llena de amor. Provoca ternura, al contemplar la incapacidad que sienten muchos personajes de no poder ayudar a la niña que quieren, y que deben ayudar por servicio profesional. Muchos hombres y mujeres dedican su vida profesional para ayudar a jóvenes ó niños en desamparo y que han sido víctimas de la violencia, pero este reto, rebasa a muchos y muchos no quieren cruzar la línea de sentir mayor afecto, y amor porque podrían sentirse en la obligación de salvar sus vidas y sentir culpabilidad por lo que les ha ocurrido. Esta indiferencia obligada y esta frialdad obligada para muchos servidores acaba por irlos carcomiendo mientras ven con el sentir de la incapacidad en sus manos, cómo los niños y jóvenes continúan en una espiral de sufrimiento porque carecen de amor.

System Crasher romper paradigmas, rompe corazones, rompe la pantalla y te afecta profundamente.

Es una película excepcional.
De mis favoritas. Para siempre.


Erick Xavier Huerta


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