Homenaje a Gus Van Sant



Da inicio la edición XXII de Giff 2019 en San Miguel de Allende, y el segundo gran homenajeado, es Gus Van Sant.
El primer gran homenaje, recordemos, se hizo al gran actor mexicano, José Carlos Ruiz.
Gus Van Sant es un personaje legendario dentro de Hollywood. Gran artista que ha dejado huella, dirigiendo desde videos musicales para leyendas como David Bowie hasta películas emblemáticas como "Good Will Hunting" protagonizada por Robin Williams, Ben Affleck y Matt Damon.

Gus Van Sant es un ícono de hollywood. Un gran cinematógrafo.
Vino a San Miguel de Allende a recoger con orgullo y humildad su gran reconocimiento, como una de las figuras destacadas del festival a ser uno de los personajes centrales homenajeados en esta edición XXII año 2019.
Esa noche, del gran homenaje, donde Gus Van Sant recibió la Cruz de Plata en San Miguel de Allende honrando y reconociendo su legado cinematográfico, exhibieron la gran película "Good Will Hunting", que por cierto es una de mis películas favoritas. Y además fue más entrañable porque la noche también resultó un homenaje póstumo al legado de Robin Williams, quien ya falleció y que dejó un tremendo legado cinematográfico en Hollywood.

Gus Van Sant llegó a la noche del homenaje en jeans, muy sencillo y se refirió a una gran emotividad sentida porque el escritor Neal Cassady, uno de sus más admirados escritores (de la generación Beat, década cincuenta, compañero además del emblemático Jack Kerouac) murió justamente en San Miguel de Allende. Incluso Van Sant no sabía que justamente era el pueblo de San Miguel de Allende donde había muerto uno de sus personajes históricos favoritos a quien más ha admirado. Fue uno de sus descubrimientos al descubrir la ciudad de San Miguel de Allende.

Como parte de su homenaje, exhibieron "Good Will Hunting".
"Good Will Hunting" es la película más taquillera de Gus van Sant. La estrenaron en 1997 y catapultó e hizo ganar el óscar a mejor guión original a Matt Damon y a Ben Affleck. Gus Van Sant fue nominado a mejor director en los oscares. La he visto cientos de veces. Me sé los parlamentos, me sé las escenas. Sin embargo, a pesar de esto, pensé que sería un poco más de lo mismo, volver a verla en San Miguel, en pantalla grande, con un poco de lluvia y frío. Pero no fue así. Realmente, cobra una dimensión impresionante verla en pantalla grande otra vez con una gran proyección de audio, y creo que cobró más emotividad después de la premiación y homenaje que se le realizó al director. Y, de hecho, Van Sant habló de la realización de la película previo a su proyección. Habló de cómo la escribieron juntos Affleck y Damon, y cómo él percibió la esencia de la película, su conversación, la dimensión de los parlamentos y la proyección que debía hacer. La experiencia fue tremenda.

Volver a verla y esperar las escenas más fuertes, resultó en una increíble experiencia. Nunca lo olvidaré.
Cobraba una mayor conciencia de observar cómo encuadra Gus Van Sant a sus personajes y cómo gusta de utilizar su cinematografía y del tono y ritmo que quería cobrar en la narrativa cinematográfica siguiendo la marca del guión escrito por Matt Damon y Ben Affleck.

Ahora, creo que puedo remarcar el sentido estricto de cómo la inteligencia percibida por el imaginario colectivo pre-escribe a la personalidad inteligente como una figura que habla rápido, que cita textos, autores, y describe rápidamente y a la brevedad, con estilos de ingenio, la explicación a teorías ó cuestiones en debate. Es uno de los grandes dramas que hay, el apego al conocimiento, a saberlo todo, a querer saberlo todo y a tratar de razonarlo todo. Los personajes que osan en presumir su inteligencia así lo hacen cuando son presas del ego. Hunting, personaje interpretado por Matt Damon, tiene memoria fotográfica, tiene capacidad de memorizar y de razonar cuestiones matemáticas. Sin embargo, carga con problemas emocionales. Sus emociones escapan a su razón, y son sus emociones las que no puede armonizar con sus sensaciones y su razón. Hunting, simplemente, es un reaccionario. Sabe defenderse incluso con su inteligencia racional, pero eso no le basta para meterse en problemas e incluso cargar con profundos miedos, como puede ser al entablar vínculos afectivos con alguien más, y como el de poder merecer un poco más de la vida. Hunting, inconscientemente busca no merecer amor y dignidad. Hunting se auto-sabotea. Todo ello tiene que ver con el miedo, porque la persona que más le debió amar, acabó por lastimarle.

Hunting lidia con su orfandad, su sentido de desolación, motores que le llevan a rechazar y a ser violento. Sin embargo, la vida le apremia, y le seguirá apremiando con personajes que vienen a enriquecer su vida, pero dependerá de él si decide tomar el rumbo del amor, o en su defecto, continuar en el sendero del miedo. Y de eso habla mucho de la película, que a pesar de cualquier circunstancia, siempre hay alternativas, siempre hay salidas.

Hunting poco a poco aprende a abrir su corazón.
Es la amistad, el amor, la fraternidad, la solidaridad, lo que poco a poco va deslumbrando a Will a un nuevo camino de realización. Una película de increíbles enseñanzas de humildad. Porque el ego siempre aparece en la jactancia, de la razón, de creer ser algo que no somos, por razones, por etiquetas, cantidad de dinero, código postal, oficios ó profesiones. O tal vez un premio que pueda definir quién eres. ¿Quién es uno? ¿Cómo de descubre la identidad? A Hunting se le aparecen personajes que rompen con el ego, donde a algunos no les importa el nivel de razones, y a otros no les importa la cantidad de dinero.

¿Qué es una corazonada?
¿De qué trata el corazón?

Robin Williams interpreta de forma legendaria a un psicólogo que irá llevando a Will a reecontrarse con el camino de regreso a casa, al centro de su propio ser.

¿Y es que cuándo alguien ha triunfado en tener la razón?
Cuando alguien quiere tener la razón, y busca imponerla, hay violencia.

Sólo cuando manda el corazón, hay entendimiento.

A Will, sus verdaderos amigos, le buscan por admiración y por algo muy hermoso, la fé que han depositado en él. No hay nada más maravilloso y poderoso que depositar fé en alguien más. Es Will una persona en quien muchas personas depositan su fe, porque saben que él es alguien especial, cuando la mayor parte del tiempo Will no tiene conciencia de eso. Will tiene que despertar de su letargo, de su sueño, y cobrar conciencia de esa fe que han depositado en su ser, sus amigos, sus colegas, y el propio amor. Y todo eso está en la película, y más.

Por eso es increíblemente bella, y por eso fue increíble volver a verla.
Fue posible y gracias a la organización del International Film Festival en su edición XXII llevada a cabo en la ciudad de San Miguel de Allende.


Erick Xavier Huerta S.



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