The Room Next Door

Escrita y dirigida por Pedro Almodóvar.

La fotografía de la película es excepcional, las actuaciones son sobresalientes. Es una tremenda película. 

Llega una excepcional película acerca de la muerte, la amistad, el perdón y la trascendencia. En el marco de la angustia existencial y la cultura del sufrimiento que se puede experimentar en Nueva York. Una escritora, Ingrid (Julianne Moore) presenta su nuevo libro acerca de su miedo a la muerte, sus reflexiones en torno a la muerte. En este mismo contexto, se entera que una de sus amigas, Martha (Tilda Swinton) está gravemente enferma de cáncer. 

Ingrid visita a Martha, Martha le cuenta sobre su vida, y la relación de culpa y rencor que sostiene con su hija con la que no se ha reconciliado. Y es que la hija de Martha perdió a su padre, una perdida profunda que no ha podido sanar, y encima de eso con una relación frívola con su madre.

Ingrid, en la crisis existencial producto de una enfermedad que agrava y amenaza con su estabilidad emocional y su salud integral, de pronto es invitada por Martha a que la acompañe a sus últimos días de vida. Ella se provocará la muerte. Que se entere que ha muerto cuando sepa que está cerrada la puerta de su cuarto. 

Cuando Ingrid vea que la puerta del cuarto de Martha está cerrada, será signo de que ha muerto.

 Mientras viva Martha junto a Ingrid, mantendrá la puerta abierta. 

Martha ha conseguido de forma clandestina medicamentos para poderse aplicar la eutanasia, porque ya no quiere sufrir más. Sufre tremendamente, al ver su cuerpo disminuido en energías y sus capacidades también, ya no puede leer bien ni pensar bien. Ha pensado ni siquiera buscar a su hija. Está enfrentando la muerte, valientemente, como recuerda que fue valiente mientras ejerció el periodismo en varios campos de guerra. 

Esta misma guerra, que ahora libra con ella misma, pone a prueba sentidos de amistad, y refleja también una propia crisis que vive el mundo. Es, tal vez el reflejo de cómo el mundo también está sufriendo, y proporcionalmente va muriendo a través de las agresiones que padece de la especie humana. Sin embargo, hay hálitos de esperanza para todos. Esta película, retratada sinceramente por Almodóvar, implica que aún después de la muerte del cuerpo, el espíritu sigue hablando, y quienes buscan consuelo, lo obtienen a través de la paz, y quienes buscan reconciliación, la obtendrán a través de la paz, y el silencio vuelve a dar oportunidad a todo ser de escuchar la verdad, de obtener el perdón, de recobrar la esperanza de que el tiempo está a nuestro favor para el crecimiento de nuestra conciencia personal. 

Una maravillosa película. 

Erick Xavier Huerta S.