The art of getting by

El arte de sobrellevar la vida.

El arte de pasar de todo.

Gavin Wiesin escribe y dirige con mucha sensibilidad y gran sinceridad, esta película acerca de la búsqueda de la identidad, el encuentro con el amor y la definición de las ideas.

Es el único largometraje que ha hecho Wiesin, y es una gran película. Me parece que está poco valorada. Wiesin logra narrar en este filme el punto más crítico donde las alas nacen en los seres humanos, listas para emprender el vuelo y llegar a nuevos confines.

Es una historia acerca de los planteamientos filosóficos, la dura crítica al sistema establecido y la irrupción al optimismo y la incursión a la fatalidad. La desgracia del terrible destino donde abraza la muerte sólo puede culminar con el brillo de los ojos y el fruto del amor cuando dos almas se reconocen. Es el caso de George Zinavoy (bien interpretado por Freddie Highmore), un joven que está en busca de su identidad; un joven que calla y siente demasiado, como alguno de nosotros, tal vez porque me identifiqué con el personaje, en la misma forma cuando encuentras una belleza enigmática y trascendental que borra tus ideas y te impulsa a ser algo que no pensaste hacer; algo que te vuelve flexible, doblega tus principios y te redime ante su majestuosidad. Es el caso de Sally Howe, una joven newyorkina que comparte aula con el único George Zinavoy.

Estas dos almas se encuentran, para rescatarse.
Zinavoy es solitario, y eso lo convierte en artista. Se expresa através de su iamginación plasmando diversos dibujos, y ama la literatura. En cambio, Howe, es una chica que sufre el libertinaje de su madre, una señora cosmopolita que disfruta su libertad después de su divorcio; enseña sexo casual y no tiene ataduras. Pensamos que Howe no es como su madre, pero es lo que ha aprendido. Este encuentro de mundos distintos, de formas totalmente incompatibles de pensar, acabarán por desearse producto del amor. Una unión producto del complemento que se hacen estas dos formas de ver el mundo.

Es una película tremendamente emotiva. Yo le doy una gran calificación, y me parece perfecta. Tiene la tonalidad exacta en los parlamentos, con un guión muy adecuado en sus pasos, en su ritmo, en la construcción de sus personajes. Wiesin mata la esperanza y la vuelve a hacer renacer, y eso me encanta. Wiesin destroza el corazón y le vuelve a dar vida; nos quita el aire y nos vuelve a regalar oxígeno. Pinta fatalidad y otorga nuevos anhelos. Y de eso se trata la vida, al fin y al cabo, de sobrellevar los altibajos, las sombras del amor, los días asoleados y la marea alta.

Y el amor, en esta película, perdona y cura.

Es una gran película, de mis favoritas.

exhs