PARTY GIRL

Party Girl, escrita y dirigida por Claire Burger, Marie Amachoukeli y Samuel Theis. De Francia, cuentan la historia verídica de Angelique Litzenburger, quien se interpreta de forma mítica. Ustedes jamás se imaginarán que Angelique no es actriz. Angelique interpreta su vida como si fuera Meryl Streep revolucionada al mil. Hace un trabajo impresionante, y es madre de uno de los directores. Por eso fue la motivación de hacer esta película.

Marie Amachoukeli, Samuel Theis y Claire Burger, son tres buenos amigos que estudiaron distintas disciplinas en torno al cine, y después de haber trabajado en un cortometraje donde participó la agradable y buena onda de Angelique Lizenburger, decidieron emprender la tarea de contar la vida de esta mujer que en el ocaso de su existencia, que no puede renunciar a su esencia- la vida nocturna, los excesos y la falta de responsabilidad por darse siempre con todo a la fiesta.

Es inmensamente emotiva. Es otra de las grandes obras maestras. Me recordó a la película de Darren Aronofsky, "The wrestler". Este filme está en esa tradición. 

 La fotografía, el audio, y las actuaciones son impecables. De pronto creo que sí cae demasiado en un solo plano y es cuando comienzas a aburrirte, pero dura poco, vienen luego los giros y los saltos en el tormento que vive esta mujer quien piensa dejar de lado esta vida de excesos y recomponer su existencia a través de un matrimonio con un hombre correcto, muy tradicional, de orden, disciplina, muy conservador. Pero Angelique es libre, y no puede acoplarse a esta idea, mucho menos a la mentira porque al parecer, no conoce ni puede con el compromiso. Angelique es sólo para ella, no se puede compartir ni siquiera con sus hijos. Su deber es sólo y para la fiesta. Y creo que es el destino de muchas mujeres. Es algo con la que muchas no pueden dejar de lado.

Es impresionante. Están delante de un filme que hace renacer por completo a una mujer, que en la edad del ocaso y de la despedida renace como un actriz imponente y trasciende las fronteras del tiempo.

Véanla. Está increíble.
Angelique merece el óscar. Posee una radiografía de rostro hipnótica. Merece todos los premios por interpretarse asimisma como nadie nunca podrá.


Una actriz excelsa, rebosante, la envidia de los dioses. Créanme.
EXHS