The Irishman


El Irlandés


Robert De Niro y Martin Scorsese se unen nuevamente, como productores—para traer lo que habíamos esperado muchos desde hace tiempo, la gran mancuerna entre De Niro, Pesci y Pacino en una película dirigida por Scorsese. Y sucedió, y no decepcionó.
Al contrario, sorprendió, con tremenda fuerza.

Joe Pesci vuelve a mostrar la gran maestría y poder, en una interpretación legendaria, al lado de los grandes de siempre, De Niro—con quien siempre mantuvo la gran mancuerna legendaria cinematográfica, y por supuesto, con el inigualable y siempre grande, Al Pacino.
La experiencia de todos está al máximo en esta entrega de Scorsese, una obra maestra.

Es una película con pinceladas muy finas, que sólo la experiencia de la época del invierno en la vida de estos personajes grandiosos de la industria de occidente en la cinematografía han podido lograr.
Una película que Scorsese construye con pausa, con gran homenaje al tiempo que vienen viviendo todos, parte de una generación que se encuentra en la vejez, que nos demuestran que esta época de la vida provoca la gran sabiduría y la gran maestría para poder enseñar, para poder ver en retrospectiva lo que pasó, lo que sucedió, el cómo nos recordamos y cómo eso repercute en el presente. De tal forma, que Scorsese pinta la retrospectiva en esta historia épica, para salvar la gran reflexión: ¿Qué tanto amor acumulé?

Sólo aquel que sabe recibir, sabe dar.

«El Irlandés» es una obra maestra. 
Es una película con una fuerza poderosa, la de mayor corazón de Martin Scorsese. Todos están espectaculares. Es un regreso tremendo para Al Pacino.
Pacino regresa espectacular al cine y además, canta en automático una nominación y un posible triunfo en los premios Oscar. Todas las estrellas del reparto son espectaculares. Pero Pacino acabó por brindar una de las actuaciones más poderosas en su trayectoria, al nivel de las grandes películas que lo consagraron, como "Scarface", "el padrino" ó «atrapado por su pasado» "Carlito's Way".

Scorsese logra en esta historia épica mostrar una tremenda transformación física, espiritual, psicológica en cada uno de sus personajes. Cosa destacada y poderosa la que logra Martin Scorsese.

Martin Scorsese nos hace vivir una experiencia inolvidable al ver "el Irlandés".
Scorsese imprime la fuerza de lo que significa que la vida sea un parpadeo. En esta obra cinematográfica espectacular, de tremendos cuidados en cada detalle, Scorsese narra la vida épica de un hombre que se inmiscuye en el mundo de la violencia, y cómo eso repercute en la enorme pobreza con la que uno puede ir acumulando hasta el final e irse a transitar a la muerte. ¿De qué se trata la vida? ¿Cuál es la motivación de la violencia? ¿En qué terminan los hombres que se dedican a la violencia? —El poder y el dinero, sin amor, son vicios, motores que impulsan a la espiral de la involución. 

Robert De Niro interpreta magistralmente a Frank Sheeran, un hombre solitario, silencioso, de pocas palabras. Es analfabeta emocional, y ha quedado trastornado por la guerra, por lo cual, la violencia, es algo común para él, como para la sociedad. Aquí Scorsese pinta cómo la sociedad osa tener un fanatismo por la violencia, cosa que exacerba la fiesta por las armas y la mezquindad de los humanos para explotarse entre sí. 
Sheeran sólo busca tener, y realmente, no sabe a dónde ir, ni tampoco sabe cómo trascender. No busca inspirar, no busca dar amor. Es violento, y no sabe cómo lidiar con el mundo, salvo la forma de siempre estar en guerra, de siempre estar a la defensiva, vengando a otros, así mismo, sirviendo para intereses mezquinos, oprobiosos, inhumanos. ¿Pero eso a dónde va a conducir a Sheeran?—Al final irá viendo cómo los grandes regalos de la vida, el mayor regalo, el mayor amor, lo desprecia, porque no sabe recibir, no sabe valorar, no sabe apreciar, no sabe agradecer, no sabe perdonar. 

En la contraparte, Al Pacino interpreta de forma monumental a Jimmy Hoffa, un líder sindical del sector de camioneros, que, en contraportada a Sheeran, Hoffa es un hombre con un enorme corazón, tremendamente apasionado por lo que hace, y con mayor visión y búsqueda de trascender en la vida, bajo la misión de defender los intereses de los trabajadores del sector camionero. 

La película cuenta con un gran contexto político y socio cultural que se encontraba dentro de los Estados Unidos en esa época, cuando Kennedy, triunfó como nuevo presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, pero a pesar de ello, había la gran controversia que Kennedy triunfó gracias al apoyo de la mafia enquistada en Estados Unidos de Norteamérica, además formando parte de una familia mafiosa, donde el padre de John F.,— Joseph Kennedy era un importante líder mafioso que buscó el poder en las esferas de la política introduciendo a sus hijos: John y Bobby. Algo bien hizo la madre de los Kennedy, Rose Fitzgerald, que John y Bobby tomaron distancia de su padre. John siempre fue independiente y mantuvo autonomía y distancia de la injerencia de su padre. Por su parte Robert Kennedy siempre se destacó por mantener sus principios rectores sólidos e incorruptibles, cosa que le atrajo grandes enemigos. 

Los Kennedy arrastraron y suscitaron conflictos con varios sectores, entre ellos los de la mafia. Eso y además, los políticos por estar en contra de varios sectores republicanos y por su don de mando para erradicar cualquier corriente de pensamiento ajena a la suya. Entre otras cosas, recordemos el conflicto con Cuba, y los tremendos conflictos que se suscitaron entre la presidencia de Kennedy con  la de Fidel Castro. Además, de que la mafia osaba presumir que con su chico maravilla, John F. Kennedy, podrían derrocar a Castro y regresar la mafia, el juego y la explotación de mujeres y alcohol a la isla de Cuba.

Así, Scorsese cuenta una película que fundamentalmente tiene que ver con el amor, la amistad, la fraternidad, la solidaridad. Como un hombre es atribuido por grandes regalos de la vida, amor, amistad, y que nunca acaba por terminar saber agradecer. Una película que muestra la justicia divina que existe, y cómo el hombre, empecinado en buscar venganzas, defensas y fuerza, acaba por mermar su propia existencia, acaba por despreciarse así mismo, acaba por rechazar la gran virtud de la vida por estar aquí y ahora experimentando grandes placeres de la vida, al mismo tiempo, de forma inimaginable, con una gran diferencia, es que uno está dormido. El personaje de Sheeran, carga con esa tremenda pesadez infernal de no acabar por comprender los errores que cometió, y cómo ellos le impiden ver, y saber perdonarse las grandes calamidades en las que incurrió, una cosa que acaba por formar parte de una narración trágica, desagradable, con la que construye la noción de sí mismo, uno que no merece amor, perdón, redención. Uno que sólo merece la soledad, el abandono, la tristeza. Alejado del amor.

El Irlandés.

Obra excepcional.


Erick Xavier Huerta

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