Yedinci Kogustaki Mucize

Dirigida por Mehmen Ada Oztekin
Escrita por Ozge Efendioglu y Kubilay Tat

Aras Bulut Iynemli interpreta a Memo, un hombre con capacidades especiales que tiene por hija a Ova (Nisa Sofiya Aksongur). Memo es un pastor y trabaja noblemente y honradamente cuidando a sus ovejas y siendo comerciante, y busca ganar dinero para apoyar a su hija y comprarle regalos para darle felicidad. No obstante esta película se convertiría en una de las favoritas porque posee y alberga una tremenda humanidad y brinda lecciones primordiales de vida. Memo es juzgado por todos, por el pueblo, se burlan de él por su inocencia, pero el gran corazón de Memo irá a dar regocijo y redención a los olvidados que están en prisión por haber sucumbido a las fuerzas de la ira y en pro de eso asesinaron, robaron, lastimaron. Memo demuestra que puedes hacer frente a cualquier adversidad en la vida si tienes la actitud correcta. Memo nunca se queja, ni parlotea ni fantasea, sólo busca conseguir pequeños objetivos en la vida, donde mucho es por hacer feliz a su hija Ova. Encomienda su destino a dios y es amigo de todo el universo-mundo. Pero el destino mueve a Memo hacia los lugares donde habita la injusticia, y por el chisme (el cáncer social) es juzgado injustamente y culpado de un crimen que no cometió, y ese mismo chisme lo persigue al punto de buscar juzgar a Memo con la pena de muerte y de castigarlo por todas las vías, pero Memo no pelea con su destino, fluye y acepta. Para él, sus enemigos son sus amigos, y los acepta y los ama y les sirve y poco a poco este corazón noble ennoblece los corazones más duros y perversos que se encuentra en la prisión de Turquía.

¿Podrá haber justicia ó algún milagro que le dé más oportunidad de vivir a Memo junto a su hija Ova?
Memo nunca juzga a quienes alguna vez lo quisieron matar, y a quienes lo juzgaron injustamente. Para él sólo pasan las cosas, las observa y las observa, y cuando se presenta violencia siempre osa nunca contestarla y al contrario, siempre busca evitarla. Al buscar evitarla, salva vidas, y esas vidas comenzarán a ayudar a Memo a que obtenga justicia. Memo no es rencoroso, y sabe amar.

Una película excepcionalmente realizada y cuenta con grandes actuaciones y un gran casting. Siempre están sucediendo cosas, y por tal motivo, cuenta con un guión verdaderamente exquisito, muy dramático, muy emotivo, muy profundo en sus lecciones.

Milagro en la celda número siete es una película que hay que ver.



Erick Xavier Huerta S.