US «NOSOTROS»

US

NOSOTROS

Escrita y dirigida por Jordan Peele.

Cuando los semejantes son otros y no nosotros.

La segunda película de Jordan Peele después de su ópera prima «Get Out». Un admirador del trabajo de Stanley Kubrick. Indudablemente, Peele busca honrar esa manera de hacer cine, pero tiene su toque peculiar, y Peele entrega una segunda obra maestra. Ya se ha convertido en un gran cineasta Peele. Debutó en cine como muchos más, pero Peele lo ha hecho de sobre manera. 

Increíble trabajo. Magnánimo.

Esta película es protagonizada por la ganadora del óscar a mejor actriz Lupita Nyong'o (además de raíces mexicanas). 

«Nosotros» es la historia de una pareja de americanos que viven en un estrato alto social de clase acomodada. A través de nuestros personajes principales, una familia que goza de una buena vida, vamos viendo la vida cotidiana de los Estados Unidos de Norteamérica. Pues es cotidiano ver personas de todas las razas, clases, pobres, ricos, violencia, y alegría en los Estados Unidos de Norteamérica. Y nuestros personajes van a la playa de Santa Mónica y cuentan con una casa muy bonita para disfrutar de lagos y playas. Incluso Winston Duke, quien interpreta al esposo de Lupita Nyong'o, compra un bote para disfrutar con su familia. Su familia posee armonía y funcionan. Son una familia funcional, y tienen todo para salir adelante. Viven muy bien y gozan la vida. Sin embargo, también vemos cómo amigos suyos viven una buena vida pero tienen conflictos internos, de pareja—que evidentemente repercuten en la conducta y actitud de sus hijas. Al tiempo, nuestro personaje principal interpretado por Nyong'o tiene recuerdos de su infancia, cuando pasó por una etapa que cambiaría por completo su destino. Y es que al caer la noche, una familia semejante a ellos se presenta, con intenciones de tomar venganza. La propiedad privada no detuvo a estos personajes tan parecidos a la familia.

Peele comienza su película señalando que en Estados Unidos hay estaciones de metro abandonadas, subterráneos abandonados, supuestamente, varios lugares abandonados donde supuestamente no pasa nada. Sin embargo, en la historia de Peele se subraya una verdadera intención de intenciones de control y validez de sospecha al menos para creer en teorías conspiracionistas en beneficio de buscar ordenar al espectro social y de mercado. 

Y es que en la sociedad es así, miramos a todos, y son otros, pero no son nosotros. Los demás son los demás, y yo soy yo. Yo soy yo y nadie más. Soy un ser que pertenece así mismo y goza de un estilo peculiar de vida aprobado por la sociedad, y me gusta lo que vivo sin importar diferencias que ocurran en la sociedad por completo, porque al final de cuentas en el libre mercado cada quien busca su destino, cada quien consume lo que quiere consumir, y cada quien decide cómo vivir. ¿Realmente elegimos qué consumimos y qué hacemos? ¿Hemos gozado con la suerte de pertenecer a una clase social en particular o deliberadamente hemos buscado ser así?

Los semejantes a la familia protagonista buscarán lastimarles y asesinarles. No saben hablar, y todos están vestidos igual, visten de rojo, y buscan lastimar. Estas intenciones harán que nuestros protagonistas respondan con la misma violencia al tratar de defender lo que es suyo, su propiedad y si vida. Acabarán asesinando y lastimando a los que tienen miedo. Y la violencia se volverá exponencial. 

Se levantó un movimiento de los que se visten de rojo en pro de la solidaridad por crear un mundo nuevo y alcanzar la esfera que era para unos cuantos. 

En el tiempo pasado, hubo una niña que se encontró a un ser semejante a ella. Su semejante la llevó abajo, donde vivía, y le dejó en su puesto, para que ella tuviera la oportunidad de suplir su lugar allá arriba. Al mismo estilo del príncipe y el méndigo de Mark Twain, uno de mis cuentos favoritos. 

Recuerdan que dos niños de apariencia idéntica se encuentran y uno es príncipe y el otro mendigo. Deciden intercambiar ropas, y el príncipe así se da cuenta de la desigualdad que habita en su reino, y de la tremenda injusticia y así promete que cuando recupere el lugar que le corresponde, reinará con misericordia. 

Así, la niña que un día vivió arriba se da cuenta que habitaba la injusticia, y levanta una rebelión, una revolución que planeó durante años y comanda ese movimiento hasta este momento donde comienza a cambiar todo el mundo. Un mundo que atraviesa por el dolor, el sufrimiento y el terror. 

Y aquella niña que cambió las ropas de los de abajo por los de arriba, se olvidó de aquellos que eran parte de ella, de aquellos que formaban parte de su núcleo social. Ya no eran parte más de su vida, y cambió de esfera y era feliz y por eso ya no tenía que tener cuenta ni atención de lo que sucedía abajo con los de abajo. 

Pero los de abajo seguían manteniendo la atención sobre la injusticia, mientras los de arriba ya no importaban porque estaban arriba. Muy al estilo conceptual de la última película española que vi «el hoyo», en otras circunstancias, narrativa pero objetivamente con el mismo mensaje de injusticia en el sistema. 

«Todo volverá a ser como antes», es la esperanza del status quo, que busca contrarrestar el infierno que desprendieron los que se visten de rojo en pugna por ocupar espacios que deberían ser de todo el mundo y no con la injusticia de obligarlos a permanecer abajo de acuerdo a los intereses de quienes comandan y ordenan la vida social. 

Así, unos se olvidan de todos, y otros que alguna vez vivieron experiencias en todos los niveles, cuentan con mayor misericordia. 

Una película tremendamente impresionante. Genialmente escrita, dirigida y actuada. Fenomenal historia. Además posee tremendos homenajes a Kubrick en su filmografía como oda al resplandor y a la naranja mecánica. 

Imprescindible verla. 

Erick Xavier Huerta