The Last Temptation of Christ (LECTURA A LOS 32)
The Last Temptation of Christ
Fue increíble volver a verla.
Primero, porque la actuación de Willem Dafoe como Jesús de Nazareth es impresionante. Martin Scorsese dirige esta película donde retrata el Cristo con el que él está de acuerdo, de sobremanera, escrito en la novela de Nikos Kazantzakis, base por la cual se escribió el guión del gran Paul Scrhader.
Kazantzakis cobra el mensaje en su obra del conflicto que vive Jesús entre el mundo espiritual y el terrenal, cosa que le afecta porque cobra conciencia de cómo le está afectando a los que más ama, porque cada decisión y cada acción repercute de sobre manera en los que más ama. Kazantzakis, en la visión de Martin Scorsese cinematográfica, nos cuenta un Jesús de corazón noble, y no busca rebelarse contra nadie, al contrario, el trabaja las cruces de los judíos que son crucificados, de sus hermanos, de aquellos que han vivido la opresión de los romanos, la injusticia y la vergüenza. Pero Jesús vive de eso, de hacer las herramientas con las que asesinan a sus hermanos. Pero no busca nada, y al contrario, es buscado por dios, y este encuentro irá cobrando tal fuerza al punto en que Jesús logre convertirse en uno.
«Dios vuélveme dios». Jesús ha despertado el amor erótico en una María Magdalena. María Magdalena ama profundamente a Jesús, pero Jesús ha renunciado a su vínculo y encuentro erótico, pero no a su amor, por el camino espiritual que ha decidido emprender; y esta acción ha dejado despechada a María, devastada porque su gran amor no quiere el encuentro carnal con ella. A esto, María ha decidido abandonarse en el mundo de la prostitución, buscando castigar a Jesús, lastimándolo, buscando hacerlo ver y sufrir de su encuentro carnal con muchos hombres, porque sobran. Pero no puede dejar de amarlo. Jesús la visita, y le pide perdón por no poder cumplir los anhelos y deseos de María, que busca el encuentro desesperado con el hombre a quien ama.
Jesús se va al desierto, y poco a poco despierta en él la voz de dios. Renuncia a todas las tentaciones del diablo, del ego, de la tradición, del anhelo de los terrestres, sin hijos, sin mujer, sin riquezas, sin nada. El hambre se fue y Jesús derrota a Satanás quien le prometió todo.
Judas es un hombre rebelde que cuida las espaldas de Jesús, porque lo ama. Es su mejor amigo. Es el hombre más fuerte. Y siempre le acompaña y se entusiasma más porque Jesús emprende una lucha de justicia para liberar a sus hermanos, emprende una rebelión espiritual, contra los innatos deseos de la carne y de la razón terrestre. Abre ojos, corazones y resucita a los muertos; cura y sana a enfermos. Jesús pronto se convierte en un hombre peligroso para los que ostentan el poder en el sacerdocio y en Roma.
Jesús se reconcilia con María, y ella se vuelve parte de su movimiento aunque a veces el estigma y el juicio la persiguen por doquier pero Jesús calla bocas cuando les alerta que en la fiesta de dios, todos son bienvenidos y nadie es enjuiciado. Ama a tus enemigos.
Jesús es buscado por su madre, pero él la desconoce porque ya ha visto su segundo nacimiento cuando se convierte en su propio padre y en su propia madre. Ahora su familia y su comunidad es espiritual y quien practica sus enseñanzas es su verdadero hermano.
Jesús le pide a Judas que no le encubra más, y que lo entregue a quien le busca. Judas sufre y lo lamenta. Judas traiciona a Jesús porque así lo quiso, y es tanto el dolor y la pena que lo asume con creces. Jesús es castigado, golpeado y maltratado.
«Él ha muerto por culpa de nuestros pecados». No se dijo esa frase para redimirnos de la situación, sino para hacernos ver, que pecando no vemos la verdad, pecando no vemos la realidad, pecando estamos ciegos, por culpa de pecadores se lastima la verdad. Por culpa de pecadores no habita la justicia.
En la cruz, Jesús lastimado, herido y agonizando reprocha a su padre en el cielo porque siente que lo ha abandonado. Y entonces aparece Satanás, vestido de ángel, y le promete vida eterna, y lo baja de la cruz, y lo cura y lo sana, y lo lleva con María Magdalena para que haga el amor, y la embaraza, pero esta muere, y Satanás le promete que siempre hay la misma mujer en muchas, y Jesús se casa con más Marías, y tiene hijos y tiene una vida normal y envejece, pero cuando está al borde de la muerte recobra el sentido de su otra vida, en la otra línea del tiempo, y escucha las voces de sus discípulos y de Judas, el justo, y recobra el sentido, y en ese momento renuncia a la última tentación, y entonces, todo está escrito, y se cumple la palabra de dios.
Increíble.
Erick Xavier Huerta S.
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