Padre Pio
Padre Pio
La primera guerra mundial ha terminado, y la lucha por la democracia en Italia cobra vigencia.
Esta es la historia del Fraile Capuchino, Pío.
El Padre Pío al tiempo, lucha contra sus propios demonios, y el tiempo le convertirá en una de las figuras del catolicismo más veneradas.
Dirigida por Abel Ferrara, protagoniza Shia LaBeouf, Cristina Chiriac y Marco Leonardi.
La película tiene todo un corte clásico en la tradición de la cinematografía italiana.
Shia LaBeouf hace un papel estupendo como el Padre Pío.
Ferrara ha buscado que este sea el comienzo por interesarse más en la vida del Padre Pío. Indudablemente lo logró.
La película es una perspectiva interesante del contexto en que el Padre Pío experimenta su gran misticismo al tiempo en que la comunidad de Italia sufre estragos de tremenda violencia por la guerra que acaba de suceder y por los cambios sociales que se esperan sean conseguidos para lograr progreso en este país.
Mientras la gente vive luchando por ideologías, y derraman sangre por causas políticas, el Padre Pío está en busca de Dios.
Ferrara dedicó esta película a las víctimas de la guerra en Ucrania. Porque ciertamente, son víctimas del derramamiento de sangre político, pugna por dos ideologías que están en contra, alejados de la armonía y de la cosmovisión que permita construir la paz, en medio de esa tormenta, hoy hay personas en dirección de conseguir la conexión con Dios.
Al tanto, también estaba viendo el testimonio del actor Shia LaBeouf que experimentó una gran epifanía al interpretar al Padre Pio, cosa que le cambió la vida por completo al punto de convertirse al catolicismo para su vida espiritual personal.
Pocas veces Shia LaBeouf advirtió la importancia del silencio en su vida, y hasta ahora, para acercarse a la experiencia mística del personaje que interpretaría, se inmiscuyó en la experiencia, y se transformó por completo su cosmovisión en su vida íntima.
El director Ferrara retrata muy bien los demonios internos de cada persona y de la propia sociedad. En el caso del Padre Pío, lucha contra la falsa personalidad, aquel que cree ser pero no es. Continuamente vemos este proceso de total compromiso del Padre Pío por entregar su vida a Dios.
La película ha resultado tremendamente polémica por el pasado del director Ferrara, que tuvo personalmente que atravesar crisis por adicciones e incluso por haber dirigido cintas pornográficas. Ahora en su etapa de redención, después de los setenta años, plasma la historia de una de las figuras que dice admirar desde hace tiempo. Incluso, Ferrara hace mucho énfasis en el guion sobre la crisis del Padre Pío en lucha por lograr perdonarse por los errores cometidos y por los pensamientos impuros que aún carga.
El Padre Pío es una de las figuras más reverenciadas en el siglo XX, fue objeto de su reconocimiento como santo.
Al tiempo, como he venido explicando, se da la gran paradoja, entre la experiencia de un ser en el misticismo mientras la sociedad vive tiempos oscuros. En ese tiempo, a principios del siglo XX, ocurren enfrentamientos entre terratenientes, trabajadores y campesinos, con un gran malestar político en la región.
Aquí retratan la masacre que se dará en San Giovanni Rotondo, la gran tragedia por la pugna en que socialistas instaron colgar su bandera en el edificio del gobierno local, y la policía, por obstinación en busca de frenarlos, les masacran disparando a diestra y siniestra contra toda la multitud, asesinado a decenas de personas y dejando heridas a más decenas.
Este es uno de los grandes mensajes de la película, la explicación de la paradoja que se da en momentos de tremenda oscuridad, surgen las conciencias más acrecentadas. En un momento de incertidumbre y gran violencia, el Padre Pío vive una de las más grandes experiencias de misticismo, hasta alcanzar la santificación.
Al Padre Pío le han reconocido muchos milagros, y los católicos le reconocieron por su gran sabiduría sobre la oración y la paz, sus estigmas y el legado que imprimió su vida espiritual.
Al Padre Pío le atribuyen la frase «oren, esperen y no se preocupen».
Erick Xavier Huerta S.
Comentarios
Publicar un comentario