At Eternity's Gate

“Cuando siento una necesidad de religión, salgo de noche y pinto las estrellas”.

—Vincent Van Gogh

“Desde luego que para el arte, donde se tiene necesidad de tiempo, no estaría mal vivir más de una vida”.

—Vincent Van Gogh

Pienso que Vincent Van Gogh fue un tremendo místico.

Creo que él sabía mucho sobre el amor, porque se conducía bajo los dictados de su corazón y nunca quiso lastimar nadie, más sufría porque quería darle al mundo belleza a través de sus pinturas. 

Si quieren profundizar en la vida de Vincent Van Gogh y comprender más su cosmovisión y su misticismo, les recomiendo ver primero «loving Vincent» de Dorota Kobiela y Hugh Welchman. Y después presenciar esta película escrita y dirigida por Julian Schnabel .

Pienso que Julian Schnabel logra una obra majestuosa que honra en su justo nivel al gran Vincent Van Gogh. Y la película por supuesto recae en la interpretación portentosa de Willem Dafoe, que además muestra una tremenda humildad porque es notorio el servicio con el que se da a las directrices de Schnabel.

Esta película esta protagonizada por el legendario Willem Dafoe, un éxito más en su carrera brillante y poderosa. Dafoe ya está más allá del bien y el mal. Es el gran actor. Un hombre que encarna el destino cuando vienes justamente al mundo a interpretar personajes y convertir en realidad, en ficción. Esta historia, justamente, se trata de plasmar la cosmovisión de Vincent; al contrario de la visión de Loving Vincent» película animada donde vemos a Vincent y le conocemos desde la perspectiva de los personajes que llegaron a ser cercanos a su vida y obra. Pero aquí, el director Julian Schnabel, nos pone en perspectiva la profunda visión de Vincent y nos hace encarnar en sus ojos, y hacer sentir todas sus emociones y encerrarnos de forma intensa en su universo—mundo, uno que le hizo despegar los pies de la tierra y que a veces lo hacía volar tan alto que Vincent perdía la objetividad de qué era real y qué era imaginario. Y es que Schnabel nos pone en primer plano de la mirada de Vincent en sus actividades, en su desenvolvimiento, en los espacios que conoció y que le inspiraron para sus obras más conmovedoras. Un conflicto poderoso en la mente de Vincent. Pero que además, el director Schnabel sabe muy bien pintar cómo Vincent construía el significado de su mundo a través de sus valores, sus principios, sus pensamientos, pero ello tan peligroso porque te lleva a infiernos y paraísos con emociones y pensamientos. Sé responsable de tus pensamientos, sé responsable de tus emociones, porque eso construye tu universo-mundo. 

A las puertas de la eternidad, es un producto cinematográfico que te invita a reflexionar a que profundices en el poder que tiene tu pensamiento, tu abstracción del universo a través de una propia pintura de emociones, que provoca alegrías, tristezas, coraje, locura. 

Vincent tenía su propia música interna, el concierto de sus emociones, el universo interior tan basto y profundo y misterioso. Vincent era implosivo en su personalidad, explosivo en sus pinturas. 

Vincent creció en una familia religiosa, y esta influencia le hizo tener una profunda curiosidad sobre la vida de Cristo, tanto que le llevó a ser misionero, hasta el punto en que cobra la gran epifanía  central de su destino a los 28 años y decide convertirse en pintor, y comenzar a pintar profesionalmente, y así dedica el resto de sus años. 

Vincent, nos deja ver el director Schnabel, sabe muy bien de su legado y de la repercusión de su obra aunque esté teniendo en el momento presente, problemas de dinero, miseria, enfermedad. Vincent al tiempo que reflexiona sobre su vida, importa más lo que hace en el presente para la repercusión futura, cuando el sea más que un mortal en tierra. Como Cristo, no, nadie hablaba de él durante décadas, años, siglos. Como otros tantos, nunca cobraron en tiempo presente la gran fama, la gran repercusión. Vincent sabía que venía para impactar en el futuro, así lo asume en conversaciones y hasta en cartas ya publicadas de su vida, que tal vez dios se equivocó con él mandándolo a una era donde no le correspondía estar. Vincent seguía los dictados de su corazón.

Podemos ver la gran nobleza de su majestuoso corazón; un hombre tremendamente sensible a la belleza del universo—mundo; gran observador del color amarillo, de la naturaleza, profundamente sabía contemplar la naturaleza, sabía contemplar su alma. Sabía dejarse ir por las emociones de su vínculo de existencia espiritual con la tierra. 

Vincent era un incomprendido; creciendo, desarrollándose en una sociedad que no ve, que no escucha, que peca, y que por los mismos pecados, murió Vincent. Que no saben lo que hacen, pero sin reproches, sin quejas, sin advertir emociones negativas, ni venganzas, Vincent contempló su muerte, la aceptó, la quiso, la amó. 

Así se fue,

y así entró, por las puertas de la eternidad.

Maravillosa película.

“Si oyes una voz dentro de ti dice: no se puede pintar, entonces –por supuesto– la pintura silenciará la voz”.

“Sueño con pintar y luego pinto mis sueños”.

Vincent Van Gogh

“La conciencia es la brújula humana”.

Erick Xavier Huerta