Fear and Loathing in Las Vegas

Fear and Loathing in Las Vegas




Dirigida por Terry Gilliam.

Basada en el libro de Hunter S. Thompson.

Miedo y asco en las Vegas. 
Cabe mencionar que esta película fue un gran fracaso en su estreno. Tuvo su relevancia y revuelo cuando salió en DVD, e incluso se convirtió en una película de culto. Fue del año 1998. La pudimos revisar ahora en el International Film Festival edición XXII año 2019 en Guanajuato. Y fue una gran experiencia, primero por las palabras previas del director y realizador de esta película Terry Gilliam, nos puso en el mood adecuado para poderla disfrutar. Gran experiencia.

Fear and loathing in las vegas fue la película que clausuró oficialmente el festival internacional de cine en Guanajuato. 

Aquí Gilliam, de la mano, en base al libro escrito por Thompson, hace una crítica feroz al sueño americano. A finales del siglo XX, el sueño americano parece solamente ser la enajenación de un pueblo en la cultura de auge por las drogas. ¿Dónde está el sueño americano? Al parecer la fiesta y la plenitud se encuentra en la enajenación de la conciencia. Un pueblo se ha enajenado, y cuenta además con una sede para ir y perderse en el asco, y en el miedo, en las vegas. Miedo y asco. Thompson, bajo el seudónimo Raoul Duke es interpretado, con maestría por Johnny Depp. Y resaltamos el trabajo de Benicio Del Toro. La mancuerna entre del Toro y Depp es espectacular. 

Thompson es responsable y se le acuña de haber levantado el periodismo gonzo, uno donde el periodista es parte de la historia y está en contacto directo con el objeto de la noticia, y además influye y afecta a la noticia directamente. 

Terry Gilliam, sin miedo, se divierte y no trata de dar ninguna muestra moral ó cátedra normativa ó correctiva sobre el uso indiscriminado de las drogas que ha venido existiendo y cómo tuvo su auge y cómo afectaba a la sociedad al final de los noventas. 

Hemos dicho cómo Terry siempre maneja la temática fundamental de la imaginación como medio para escapar y perder sentido de la realidad. Y es la crítica fundamental que hace al sueño americano. El sueño americano no es más que una ilusión, que enajena, y que atrapa y hace escapar para perderse a miles y cientos por no querer asumir el principio que les ha tocado experimentar, porque ese principio está lleno de juicios, a la luz de un juez que ha dicho que ciertos lugares, formas ó tradiciones son malas. El espejismo entonces de hacer caso al juicio, motiva a los personajes, ejes representativos de esta historia a observar cómo son presas de un sistema que enajena con la propia libertad. El sueño de la libertad, es el sueño de la opción de poderse enajenar para perder sentido propio de la realidad de lo real, de quiénes somos, y de la responsabilidad que hay para ser nuestro propio ser. Aquí no. Nuestros personajes gozan de la libertad de enajenarse con las drogas, y de abundar en el universo de la especulación y de la paranoia. 

Pierden el sentido, y ¿qué los hará regresar?—Tal vez la responsabilidad del trabajo, pero su misión y propósito, es siempre estar enajenado, e incluso, el propio desempeño del trabajo y el oficio es una enajenación. Nuestros personajes entonces, nunca están, nunca son y siempre vivirán enajenados en el sueño americano.

Peligrosa.

Erick Xavier Huerta

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