1994

De Diego Enrique Osorno, llega «1994»
Documental distribuido a través de la plataforma Netflix.

Ya conocimos el trabajo de Diego Enrique Osorno por su cortometraje documental "el valiente ve la muerte una sola vez" donde a través del caso histórico de Don Alejo Garza, recordamos toda una época desde que el ex presidente Felipe Calderón desatara una guerra descarnizada contra el crimen organizado, donde se pudo observar que el Estado fue perdiendo la batalla orillando a al ciudadanía a tener que buscar maneras propias de cómo defenderse en un lugar donde portar armas está prohibido, pero el tráfico de armas y drogas cuenta al por mayor. Es decir, el Estado no puede regular ni gobernar nada en México.


Ahora llega 1994, documental de Diego Enrique Osorno, promovido y distribuido por Netflix México.
Diego Enrique Osorno es periodista, escritor y cineasta. Diego Enrique Osorno es un reportero independiente que viene a recopilar todo el material importante de 1994 en consonancia con la realización actual de entrevistas con los personajes protagonistas de ese año. De esta manera Osorno conjuga la memoria y el presente pasado, el cómo recuerdan sus protagonistas lo que hicieron y cómo los documentos escritos y audiovisuales nos cuentan cómo en realidad se comportaban y afrontaban aquella realidad en 1994.

El trabajo de Osorno es admirable.

Es una gran mini serie de Netflix que se convierte en automático en un archivo periodístico referente para la historia de nuestro país, para comprender mejor a México. Y por supuesto, es un gran archivo sobre el qué hacer periodístico en México.
En este documental observamos una historia muy clara, y cómo en ese entonces estaba concebido el poder desde la esfera del partido hegemónico «el PRI».


Las percepciones pueden ser subjetivas de lo objetivo, un año cruento lleno de corrupción, impunidad, y malestar social.

Y hay cosas importantes qué decir. Primero que Luis Donaldo Colosio se presenta en un gran balance como personaje político, al contrario de la percepción que se construyó a raíz de su muerte como hombre emblemático del cambio en el PRI y como bandera de esperanza política. Luis Donaldo Colosio fue un hombre que siempre apostó por estar del lado del poder. Fue diputado, y fue senador. Muy cercano a Carlos Salinas de Gortari, el presidente en aquel entonces, gozó de ser puesto en importantes dependencias. Luis Donaldo Colosio fue encargado por Carlos Salinas de Gortari para que se hiciera responsable como titular de la secretaría de desarrollo social y posteriormente como presidente del partido, del PRI a nivel nacional. Luis Donaldo Colosio fue ganando cierta antipatía por algunos miembros del PRI por su dirección hacia la democratización de México, algo que acabó por consolidar su sucesor, Ernesto Zedillo Ponce de León.

Luis Donaldo Colosio gustó de ser señalado por el presidente Carlos Salinas de Gortari, como su sucesor. Y después de esto vemos lo patético que resultaba Manuel Camacho Solís haciendo berrinche porque él pensaba que sólo él merecía el puesto como sucesor para ocupar la presidencia de México en 1994. Y el famoso discurso en el monumento a la revolución por Luis Donaldo Colosio, fue más para ordenar las filas del PRI y para acallar a revoltosos dentro del partido, entre ellos a Manuel Camacho, para que se ordenaran y fungieran en línea vertical con la decisión que ya había tomado el partido bajo mandato del presidente de la república.

Creo definitivamente, que el documental sí muestra una inocencia, al menos de esta especulación que señalaba a Carlos Salinas de Gortari como autor intelectual del asesinato de Luis Donaldo Colosio. Para Salinas, y para Manlio Fabio Beltrones, el asesinato de Colosio fue devastador y atroz. Y habían muchos enemigos, entre ellos lo que proyectaba el berrinche y enojo de Manuel Camacho, y el de otros muchos priistas. Pues Tijuana, donde murió Colosio, había sido entregado al PAN bajo reconocimiento del propio Colosio cuando en ese momento era presidente del PRI a nivel república. Por ello resultaba incluso hasta sospechoso el gobernador de Baja California, Ernesto Ruffo del PAN.

Estaba muy sucio el ambiente, y había mucho malestar en el país, por propios políticos y extraños. Militantes del PAN y del PRI estaban enojados con la esfera del poder. Y además de todo, en el sur del país, el levantamiento del ejército zapatista de liberación nacional que también estaba armando una tremenda rebelión contra el poder del gobierno encabezado por Carlos Salinas de Gortari.

Manuel Camacho Solís fue encomendado como comisionado para la paz, y así negociar con los miembros del ejército y pacificar la zona sin tener que recurrir al uso de la fuerza del Estado.
Ante todo este escenario, el Presidente Carlos Salinas de Gortari tenía muy claro que, el último en escoger para ocupar la silla presidencial de la república, sería Manuel Camacho Solís. De tal manera, que Carlos Salinas de Gortari, después del asesinato brutal de su amigo y colaborador, Luis Donaldo Colosio, elige como sucesor y candidato a la presidencia de la república, a quien entonces sería el coordinador de campaña de Luis Donaldo Colosio, Ernesto Zedillo Ponce de León.

Ernesto Zedillo Ponce de León tenía un tremendo reto por delante. Rescatar la campaña del PRI, recuperar el estado de credibilidad del Estado frente a la ciudadanía, recuperar el Estado de derecho y así recuperar también, la paz social.Y así mismo, volver a imponer orden dentro de las filas del PRI. No era cosa menor la responsabilidad que tenía Ernesto Zedillo al frente en momentos tan terribles y trágicos como los que se habían presentado en el último año de gobierno de Carlos Salinas de Gortari. Y creo que Ernesto Zedillo lo hizo bien. Mostró personalidad, temperamento y determinación por lograrlo. Aún esto le llevó a hacer uso de la fuerza y no prestarse a negociaciones. Por ello el rompimiento con el ejército zapatista. Ernesto Zedillo no iba a titubear, e iba a implantar respeto a  su investidura presidencial, por eso se lanzó con todo contra el ejército zapatista de liberación nacional; y entre otras cosas, en este ardor por recomponer el estado de derecho y el orden en el país, fue y acosó y persiguió en una campaña muy notable de cacería de brujas, a la familia del ex presidente Carlos Salinas de Gortari, mismo que le había dado la autoridad para relevarlo en la silla presidencial. De manera, que en la esfera de poder continuamos viendo, después del asesinato brutal de Luis Donaldo Colosio, las traiciones. Pero recordemos que la propia presidencia de Ernesto Zedillo Ponce de León, con militantes muy cercanos a Felipe Calderón y a Margarita Zavala, pues recordemos que en la PGR, parte de los investigadores estaba su hermano de Margarita Zavala, Juan Ignacio Zavala y también el presunto padre del primer hijo de Margarita Zavala, el titular en ese entonces de la dependencia de la PGR y responsable de la investigación del caso Colosio-Antonio Lozano Gracia.

Antonio Lozano e Ignacio Zavala, destapan una serie de irregularidades y faltas administrativas y dinero escondido en Suiza de parte del hermano de Carlos Salinas de Gortari. Y acusan a Raúl Salinas de participar en el asesinato de Luis Donaldo Colosio. Habría entonces que haber encontrado pruebas muy comprometedoras, más allá del dinero para haber cazado como tal a Raúl Salinas de Gortari y haber desprendido el enojo y fuerza de Ernesto Zedillo para haber arremetido contra la familia del ex presidente que además le ayudó al propio Zedillo a encumbrar carrera política.


Todo esto remató con una devaluación del peso mexicano, una tremenda crisis. El asesinato de Ruiz Massieu. Y todo eso lo tuvo que ir recomponiendo la presidencia de Ernesto Zedillo Ponce de León, al punto de concretar los propios ideales de Luis Donaldo Colosio, democratización en México, recomposición de la economía y rumbo al compás de las directrices que marcaban la geopolítica más cercana a nuestro país.


1994.
Imperdible.

Erick Xavier Huerta