Besos de Azúcar

Besos de Azúcar.

Escrita por Luis Usabiaga y Carlos Cuarón. Dirigida por Carlos Cuarón. Miramos una película con buena producción, gran fotografía, excelente puesta en escena, buenas actuaciones y un argumento sólido y eficaz.

En el universo de Shakespeare, Romeo y Julieta, y las tragedias griegas, Cuarón plasma el mismo drama del amor en el contexto actual mexicano dentro de las clases populares marginadas, aquellas sumidas en la economía informal, la ignorancia y la cultura de la supervivencia en el mundo del consumismo y las clases sociales. Sigue permeando los universos que los hombres construyen para diferenciarse y para presumir de ser castas distintas, de mundos ajenos, de razas enemistadas.

El amor es difícil de sobrellevar, de mantener en un mundo ávido de violencia, que no escucha, que no entiende, que no sabe, que no quiere saber más de las emociones y de las vivencias que sufre un ser humano en busca de su identidad. 

El primer amor es puro, es noble, se reconoce, no necesita tanto trabajo de conquista, se aguarda, no puede salir a relucir porque causa guerras, porque lástima a otros. El universo del amor y la pasión es extenso y amplio, te hace volar, te olvida los pies, te olvida la tierra, te olvida el deber de todos los días, te olvida de toda la vida, te sumerges en la muerte del tiempo.

Es una gran película, y lamentablemente no contó con el éxito de otras producciones mexicanas que poseían argumentos flacos, débiles, siendo burlas para el espectador y siendo posicionadas como las grandes producciones que marcaban historia en el cine mexicano por su recaudación en taquilla, que no era otra cosa que una férrea campaña de inducción publicitaria en el medio más fuerte nacional.

Cuarón logra en cada cuadro, con una fina mirada basada en el amor, pintar el retrato de un joven que apenas pisa los terrenos de la adolescencia cuando de forma inesperada se enamora, de una chica que no es la adecuada para los intereses de su familia. Ambas familias no pueden conciliar una reunión por culpa de dos enamorados, por culpa del amor inocente.

Cuarón muestra una radiografía nacional de cómo sigue siendo la estructura y los mecanismos de la sociedad mexicana, en todos sus ámbitos, en una red de corrupción y explotación hombre por hombre que comienza desde el seno familiar. Es un aspecto importante y más cuando tienes estos niveles de lectura del: amor, la economía, la política, la cultura y la tradición mexicana en el mundo contemporáneo donde sigue prevaleciendo la pobreza y la ignorancia en la gran capital y urbe del México del nuevo siglo.

Yo la recomiendo ampliamente, porque a pesar de los obstáculos, el sufrimiento y la pena, el amor sigue encontrando espacios para nacer.

exhs