Nymphomaniac Vol.1

Escrita y dirigida por Lars Von Trier, llega por fin a mi alcance la película "nymphomaniac Vol.1", en la cual Von Trier cuenta la vida de una mujer que se vuelve adicta al sexo.

Hombre polémico, odiado y amado por la crítica, Von Trier se ha caracterizado por ser fiel a su estilo y respetar su autoría, aunque ello implique tratar temas que son tabú en la sociedad. Cierto es que Von Trier es un hombre provocador en sus títulos, pero es una forma de enganchar a un público que rehuye de un cine que imprime la cosmovisión de las cosas de parte de un ser humano, el director, lo que es cine de autoría, como Woody Allen ó Ingmar Bergman. Por eso Von Trier es éxitoso, es fiel a sus ideas y es voluntarioso para contar su opinión acerca de diversos temas. 

Yo creo que Von Trier es de los poco directores que pueden plasmar en pantalla la brutal batalla interna que se gesta en el interior de cada ser humano, cosa que contamina a todo el mundo, lo vuelve odioso y anhelado porque aquí es el único lugar donde encontramos el amor, aunque eso implique sufrir de sobremanera.

Me parece una hermosa película por el montaje que construye Von Trier y su fina narrativa audiovisual, expresando en cada plano y cuadro toda la belleza que da el sufrimiento de existir y cómo los amores conducen a confines inexplorados por el alma.
Esta es la historia donde Charlotte Gainsbourg, actriz de cabecera de Von Trier, va contando, con una bella voz en un matiz único, toda su historia; desde que era pequeña, desde que empezó a explorar su sexualidad, desde que perdió contacto con la realidad, siendo tan libre que perdió el rumbo, cuya única rutina era tener sexo para no creer en el amor, aunque este sea el ingrediente secreto para que ese acto sea efectivo y trascendente. Porque es cierto, la sexualidad es la fuerza motora de las cosas, eso que hace que busquemos utopías, pero nada vale, si no hay amor, amor puro, entre dos, donde abunda la fidelidad, donde está predestinado el complemento de los corazones. Toda la historia es contada al personaje que interpreta Stellan Skarsgard, un hombre culto y sencillo, dispuesto a no emitir ningún juicio hacia las vivencias de Joe (Gainsburg).

Todo comienza cuando pierde la virginidad, y puede ser un círculo que cierre con ello, no lo sé, sólo he visto el volúmen uno. De cualquier forma, Joe cuenta con un amor platónico, llamado Jerome (interpretado por Shia Labeouf). El amor sólo se presenta, no cuenta con invitación ni llega cuando quieres, y eso es una cosa espléndida, pero también algo terrible porque mueve la dirección de tus pasos, te desconcentra de tu rutina e incluso, te hace olvidar quién eres. El amor nos sacude, nos regresa a la infancia, a los actos más inmaduros y volvemos a sentir apegos aún cuando hallamos trascendido a un nivel mayor de conciencia. No lo podemos evitar, estamos a expensas de ello, de eso se trata la vida, nos causa pavor cuando este se asienta en nuestro corazón, e imploramos nuestros deseos. Es la única forma de sentir vida. Joe, trató de alejarse del amor, se acabó reencontrando con él, pero esta historia aún no termina, y eso es lo que me produce una gran ansiedad.

A mi parecer es una obra maestra, más cuando trato de escribir una novela basado en la misma tradición. Parece que está de moda. Veremos cuál es el resultado. Es inspiracional.

Estarán ante un producto cinematográfico maestro en la narrativa bella de las cosas, de las pasiones y los apegos. Contado con distintas analogías en la música y las matemáticas, en la lógica y en la filosofía.

Es una historia sobre el reino animal donde pondera el hombre, y debemos esperar su segunda parte como en Kill Bill.

exhs