We Live in Time

Una película que reúne a dos super estrellas de la industria, Andrew Garfield y Florence Pugh. Sus actuaciones, valen la pena total. Los dos son la película. 

Después de un encuentro inusual, una chef talentosa y un joven recién divorciado se enamorarán y podrán construir un matrimonio de amor y harán fundar una nueva familia hasta que una realidad dura les hará atravesar por umbrales de conflicto poniendo a prueba su amor. 

Dirigida por John Crowley. Escrita por Nick Payne. 

Andrew Garfield es Tobias, un hombre que sabe lo que quiere, busca formar una familia. Florence Pugh es Almut, una mujer que le gusta su soledad, le gusta su independencia, es competitiva, fuerte, tiene carácter y coraje. Los dos se encuentran y descubren que tienen amor, y a pesar de lo que han pensado que han querido en sus vidas, se ponen a la orden de su amor, de compartir entre sus vidas un proyecto de vida en común. Se nutren, se complementan, acuerdan y crecen en conjunto. Sin embargo, la relación puede tener una durabilidad. 

La película cuestiona los vínculos de relación, y su perdurabilidad en el tiempo. Vamos viendo escenas de esta relación, donde profundizan en su amor, ponderan su vínculo a través de compartir en el tiempo lo compartible. Se acompañan, en todo proyecto, se acompañan, se recuerdan, están presentes en su vida, vida en común, y cuando están separados, les atrae su universo interno, dentro llevan la relación y ahí descubren el amor. El amor perdura, y a pesar del cuestionamiento de la muerte, el amor ya ha dado sus frutos, y sigue dando frutos. En la distancia están presentes.

Es una película emotiva, porque habla de la perfección del amor, lo importante, y cómo el amor brinda respeto, espacio, acompaña, observa, está presente, brinda libertad, tiene generosidad, y a pesar del tiempo y del espacio, todo lo crea, lo recrea y lo comunica. 

Erick Xavier Huerta S.