Babygirl
Babygirl
Escrita y dirigida por Halina Reijn, llega una historia justamente sobre el valor del ser humano en tiempos de avance tecnológico. ¿Qué hace a uno ser un ser humano? Frente a la tecnología, ¿Cuál es el nivel de conciencia de las personas?
Una alta ejecutiva, CEO de una empresa de inteligencia artificial pone su carrera y a su familia frente a una tremenda crisis cuando comienza un tórrido affair con uno de los jóvenes becarios en su empresa. Esta es la historia donde se exploran las dinámicas de poder en las relaciones interpersonales.
A pesar de los grandes avances tecnológicos, aquí se pone de manifiesto justamente una clara distinción entre inteligencia y nivel de conciencia. Pues esta mujer, con grandes dotes de mando e inteligencia para fundar compañías y hacer inversiones aciertas, generar rendimiento y satisfacer a clientes, aún no ha podido desarrollar su conciencia a un buen nivel, en tanto sufre decepciones sexuales de sus encuentros con su esposo, no acaba de sentirse satisfecha por completo. Al punto de buscar culpables, acepta jugar con un joven interno de su empresa, para que el poder sea el catalizador y afrodisiaco de sus excitaciones, oculta la historia y cede el poder a un joven que no tendría por qué tener mando sobre ella. Sin embargo, acepta, como parte de su crisis en la mediana edad de su existencia, tratando de buscar algo que la excite de la rutina de su vida. Como no encuentra excitación a su vida, va y la busca en los excesos de la infidelidad, y las sensaciones, sensación de engaño, y compulsividad.
A pesar de las tecnologías, a pesar del confort, a pesar del éxito financiero, de su estatus social, no encuentra qué la excite en la vida, por eso va y engaña a su esposo y se enrola en este affair para disfrutar de los impulsos más silvestres, sin saber lo que hace, ni teniendo conciencia de lo que hace. Un día repara en su error. Al tiempo, justamente esta historia nos apunta la importancia del desarrollo de la conciencia hoy y cómo eso va implicado en el ejercicio del liderazgo. Hoy, justamente que en Nueva York la primordial literatura que se busca es liderazgo y eso tiene que ver directamente con inteligencia emocional. Al tiempo, la película comienza apuntando acertadamente que en estos tiempos de avance tecnológico y de inteligencia artificial en el mundo debe haber en consecuencia mayor inteligencia emocional en el liderazgo.
Un CEO es alguien que sirve, ayuda a servir a los demás y colabora con los demás para generar sinergia positiva. Al tiempo, el error de Romy (interpretada magistralmente por Nicole Kidman) generará las consecuencias inminentes de no haber asumido el liderazgo de su propia empresa, dejándose caer por el abismo de equivocaciones, chantajes, chismes, y manipulaciones, dejando también que su propia imagen se manche y su reputación decaiga. Podrá rescatar el asunto, asumiendo las consecuencias de sus actos. ¿Será demasiado tarde?
Una gran película sobre la vulnerabilidad del ser humano y la necesidad del liderazgo en tiempos de avance tecnológico.
Grandes actuaciones de Antonio Banderas, Harris Dickinson y Sophie Wilde. Además el trabajo fotográfico es excepcional.
Recomendable.
Erick Xavier Huerta S.
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