The Lighthouse




The lighthouse


Atraídos por la luz.
¿Qué habita en la oscuridad?
la oscuridad es ausencia de luz.

Un capitán y un marinero, resguardan su estancia en el faro de un puerto y mientras deben cuidar su salud sanitaria en un lugar misterioso de Nueva Inglaterra a finales del siglo XIX.

Limpiar el espacio es bueno.
¿Cuidan su salud mental?

Dirigida por Robert Eggers. Escrita por Robert Eggers y Max Eggers.
Estelariza Robert Pattinson y Willem Dafoe.

Podría decirse que la humanidad ocurre desde el silencio, desde el surgimiento de uno y uno, siempre es uno. Uno es todo y todo es uno, al mismo tiempo. En un espacio delimitado, una casa es un universo, un mundo, y tan pleno es lo minúsculo como lo más grande, como lo más extenso. Robert Eggers escribe y dirige una película con una tremenda cinematografía y la estupenda idea de que esa cinematografía sea en formatos de los inicios del cine y que sea en blanco y negro. Que haya marcado esa cinematografía en blanco y negro significa mucho y más, además de ser homenaje al cine, significa el sentido monótono, por un plano de grises, sin gama de colores que nos ayudan a reforzar el pleno sentido en el que se desenvuelven dos personajes en busca del sentido.

¿Cuál es el sentido? ¿Qué sentido tiene vivir, existir? Ellos dos buscan sentido, a través de su trabajo, a través de su labor. Estos dos personajes tienen que aguantar su estancia en el puerto antes de volver a navegar, antes de volver a salir. Es la gran metáfora en la que se encuentra el ser humano, en cualquier circunstancia, en cualquier lugar. Es el ser y su circunstancia. Dos personajes, y uno a uno vive su propia circunstancia.

Willem Dafoe nos brinda una actuación verdaderamente poderosa, emblemática y trascendental. Yo me atrevería a decir que es uno de los grandes trabajos más soberbios que ha podido mostrar la capacidad actoral de Dafoe en el cine. Su rostro pinta a la humanidad, gracias al abordaje cinematográfico que realiza el director Robert Eggers. Y Dafoe interpreta a un capitán, que se comprende sólo como capitán. Vive como capitán, habla como capitán, se viste como capitán. Es un capitán.

¿Y si deja de ser capitán que es?




Robert Pattinson es un marinero que busca tener un empleo formal, busca el orden, la vida formal, busca trascender porque es joven, porque tiene sueños y aspiraciones. Quiere conocer el mundo, pero el mundo frustra sus aspiraciones. El personaje de Dafoe, Thomas Wake, se burla de la juventud de Thomas Howard (Pattinson), y poco a poco estas burlas y cinismo van llevando al personaje de Pattinson a que vaya frustrando sus aspiraciones.

El personaje de Pattinson, Howard, empieza a enojarse con todo y con todos por los trabajos que tiene que realizar y por la falta de sentido de satisfacción al ser esclavo de las expresiones de su jefe, Thomas Wake.

Pattinson brinda una tremenda actuación, y además se contempla como soberbio actor al ser el gran co-protagonista del legendario Willem Dafoe. Pattinson ya es, ahora, el gran actor. Eso después de la fatal saga de «crepúsculo». Pattinson logró rescatar su carrera y posicionarse como uno de los grandes actores. Es interesante su historia y cómo lo hizo, porque es un caso que se asemeja mucho al de Leonardo Di Caprio cuando sufrió un estigma sobre su persona actoral después de haber interpretado personajes románticos en «romeo y julieta» y en «titanic», que además fueron películas muy buenas y trascendentes. Di Caprio tuvo que resolver un cambio de estrategia para no quedar encasillado—como el niño bonito de revistas para adolescentes, y en cambio trascender al nombre de gran actor, cuando gestó una gran alianza con Martin Scorsese y así pudo dar un cambio drástico a su carrera y a su imagen en cine. Así, Pattinson lo hizo con todos los trabajos hechos después de Crepúsculo.

Aquí, Dafoe y Pattinson dan cátedra de actuación. Dafoe muestra por qué es un gran actor. La teatralidad y el manejo cinematográfico de Dafoe y Pattinson en el filme es tremendamente espectacular. Pero la narrativa es compleja, llena de simbolismos y significados. Significados que nos apuntan, a través de símbolos lo que es el sentido de la existencia sobre el sin sentido de la existencia que tienen los personajes al desarrollarse en un determinado espacio-tiempo, principio de realidad, circunstancia.

Pattinson es Thomas Howard, y tiene miedo. El miedo frustra sus aspiraciones. Tiene deseos, pero debe resolverlos en la imaginación, evadiendo la realidad. Los dos personajes consienten, por la vía del vicio, de tomar alcohol y de enajenar la conciencia, evadir la realidad mientras esperan volver al mar, tal vez para lo mismo «evadir la realidad».

Ambos personajes caen en la superstición. El personaje de Pattinson se rehúsa a ser supersticioso, pero dentro, en silencio, cree.

Es el nivel más bajo de conciencia, el salvajismo que motiva a cada acción de los personajes, incluyendo sus frustraciones como motores de sus actividades cotidianas. Poseen el impulso sexual, sin amor, sólo quieren desfogar sus ímpetus más salvajes, desfogar, responder ante sus impulsos naturales de su biología. Subsistir en las sensaciones, sin amor. Poder sin amor, sexo sin amor, actos sin amor, sensaciones sin amor. Vicios.

El poder sin amor es prepotencia. Lo que hace el personaje de Dafoe alimentando su ego sobre el personaje de Pattinson, a quien ha convertido en su narrativa como la perfecta víctima para el verdugo que habita en él. La lucha por el poder, acabará doblegando a la lucha por domesticar, esclavizar, doblegar. Justo lo que pasa en el sistema actual civilizatorio del nuevo siglo. ¿Pasa? Son las mismas motivaciones, alejadas de un nivel superior de conciencia. ¿En dónde estamos?

Puede incluso, el personaje de Thomas Howard fantasear, imaginar la belleza de las sirenas y tener sexo con ellas, sin lenguaje compartido, sin intimidad compartida, sin conocerse, sin albergarse, con el sólo hecho de desfogar su ímpetu de penetrar. El canto de las sirenas lo atrae. La sirena se burlará de él porque no hay amor, hay enajenación. Hay vicio. No es consciente de lo que hace, está atrapado en su propia reacción mecánica biológica. No es nadie. No es dueño de su voluntad. No es libre. Hasta lo dice en uno de los parlamentos, que podría cogerse un bistec enorme. Porque sólo quiere tener sexo, salvaguardar su ímpetu salvaje, su conciencia escindida.

Al transcurrir el tiempo, la convivencia de estos dos personajes muestran cómo uno es espejo del otro. ¿Somos espejos? ¿Qué vemos en la realidad? ¿La realidad cómo se determina? ¿Qué es real y que no es real? La mente no puede distinguir de qué es real y que no es real. Cuando duermes, los sueños, la mente los interpreta reales. Cuando estamos despiertos creemos estar en la realidad, y cuando dormimos a pesar de saber que estamos dormidos sufrimos la realidad de nuestros sueños. ¿Qué vemos en los sueños? ¿Qué vemos en los demás? ¿Qué vemos en el mundo?

¿Cómo estar despierto?
Todo lo que haces vuelve. Lo que das, recibes. Recibes lo que das.
¿Aprendiste a recibir?
¿Qué has recibido de la vida?
¿Qué has dado a la vida?
¿Cómo respondes ante cada estímulo?
¿Eres dueño de tu destino ó esclavo de tu realidad?
¿Quién determina la realidad?
¿Qué es la vida?
La vida es una relación.
Una relación entre un individuo y su principio de realidad.
¿Qué determina la calidad de la vida?—La calidad de la relación.
¿Y qué determina la calidad de la relación?—Su significado.

Tu estado de conciencia determina cuánta desdicha ó felicidad conoces, vives, experimentas.

Pero nuestros personajes se aburren. Lo que muestra la película es que en cada uno de nosotros habita todo, el universo, el mundo. Nos vemos reflejado en el mundo, en el universo porque somos parte de él. Pero este sentido de separatidad, dado desde la propia concepción—nacimiento, divide a la conciencia, se genera un hueco por donde se expresa el código genético y se rellena con el código cultural: aquel que creemos ser pero no somos. Nuestros personajes creen ser algo y conforme pasa el tiempo se ven reflejados en el otro, pero en el otro reflejan sus frustraciones, su hueco, su abandono, sus rencores, su conciencia. No tienen piedad del otro. No se miran con amor, y en cambio, se observan con miedo, y responden con violencia entre ellos y con su mundo. Contra los animales, contra el espacio, contra las cosas, contra la naturaleza. Y no habita el amor, porque no hay amor en ellos. Y en cambio, han descubierto, enajenarse con alcohol, y hacen fiesta, y se despojan del tiempo y del espacio, de ellos mismos porque no quieren aburrirse. Porque están aburridos, beben, y disfrutan ser estúpidos, hacer estupideces, decir estupideces hasta que recobran conciencia y regresan a la rutina, pero la rutina no la asumen, y les pesa. Y en este sin sentido, reaccionan ante todo, reactivos, por las cosas más inverosímiles, buscando ganar territorio, y después tratando de buscar ganar poder, uno sobre el otro, para sentirse más. Así violentan todo su mundo.

Pueden matar el mundo.
Pero el mundo, también es uno.
Cuando matas el mundo, matas a uno.
Te matas cuando matas el mundo.

¿Dónde está el amor?
El amor está en uno.


Erick Xavier Huerta S.

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