RAMBO: LAST BLOOD

Rambo ha vuelto a casa.

¿Qué tan oscuro puede ser el corazón de los hombres? ¿Qué tanta oscuridad puede albergar en un ser humano? Corazones duros, corazones que dan tristeza por su endurecimiento.
John Rambo es un hombre que siempre ha sido humilde, tranquilo, de corazón manso, y un ser que se convierte en el mismo infierno cuando la injusticia se presenta. Por eso Rambo es un héroe. Rambo nunca osa hacer daño, ni molestar a nadie.

El abuso de la inconsciencia en el mundo no ha tenido límites. Rambo sabe enfrentar la inconsciencia, supera la violencia de la maldad, porque se convirtió en un experto en armas, en guerra de guerrillas.

Traicionado por su propio pueblo, Rambo fue marginado, violentado, estigmatizado, por aquellos por los que dio la vida. No habría de sufrir un corazón más que por esos por los que dio la vida, y ahora le desconocen y le tachan de ser un peligro social. Rambo así, terminó vagando por el mundo, y llegó a participar en más misiones hasta regresar a casa. Pero la reconciliación a penas comenzaría su camino.
Rambo nunca escatima en dar la vida por los demás.
Rambo es leal.

Y donde haya tinieblas, llevará la luz.
Ahora John Rambo continúa en servicio a su comunidad. Da la vida por los demás. Usa su experiencia para salvar vidas, como rescatista voluntario, al tanto de que ha cuidado la vida de una jovencita que quedó huérfana, por una madre que murió de cáncer y por el abandono de un padre inconsciente.

Gabrielle es su familia.

Ivette Monreal es Gabrielle, la hija que adoptó Rambo. Gabrielle tiene un futuro por delante. Gabrielle es bella, hermosa, llena de ímpetu y juventud. Sin embargo, todos estamos vulnerables ante el mundo violento e inconsciente y más si somos inconscientes de ese mundo. John Rambo no puede cuidar los pasos de los que más quiere y de los que más ama. El mundo es brutal, y hay lugares a los que no deberíamos visitar si es que queremos enfocar nuestra atención en el amor. Pero Gabrielle, bajo esta inocencia e ingenuidad, se arroja al mundo oscuro, poniendo en peligro su vida.

Rambo no le prohíbe nada. Gabrielle toma la decisión de ir en busca de su destino.

No estarán ante una historia más violenta y triste que esta. Rambo se enfrentará a una terrible desgracia. La violencia en su máximo esplendor le arrebatará su corazón. El amor anidado en su corazón, la esperanza, el amor y la fe, le serán arrebatados bruscamente cuando saquen su corazón y destrocen su alma al contemplar la terrible realidad que secuestrará y quitará de vida a Gabrielle. La pequeña luz se difumina, como el fuego de un cerillo, como la pequeña luz que se va disolviendo en la penumbra.

La tristeza y la maldad. Golpes al alma, al físico, al corazón. Rambo queda de frente ante esta desgracia.

Es una historia muy fuerte, llena de tristeza pero también de redención y justicia.
Es una historia, al estilo de los escritos del propio Stallone, donde el bien debe triunfar sobre el mal. Porque para encontrarse hay que olvidarse de sí mismo.
Rambo quiere venganza, venganza es que el otro por fin sea empático y sienta en carne propia el sentimiento que provocó un acto inconsciente. Sentirás lo que me hiciste sentir, cuando clavaste en mi corazón una daga sin importarte nada. ¿Sabes lo que es arrebatar una vida? ¿Sabes lo que es destruir un alma por tu falta de empatía? ¿Sabes lo que es lastimar el corazón? ¿Sabes lo que es buscar contagiar de desgracia al mundo? ¿Sabes lo que no es tener amor? ¿Sabes lo que es desangrar a un corazón?

Adrian Gruberg se encarga de esta nueva entrega de Rambo.
Rambo ha vivido perseguido, traicionado una y otra vez, ha sentido en carne propia la discriminación de su país cuando él dio la vida por su nación. Cuando él dio la vida por la justicia, sufrió la persecución y el mal decir sobre su persona.

Rambo no ha podido superar sus propios demonios, al tanto que el lugar donde habita lo ha convertido en un escenario para sobrellevar la guerra de guerrillas. Su propio hogar es un campo de batalla que refleja sus demonios internos, la lucha interior donde no habita la paz. Y la paz es la emoción fundamental para construir un proyecto de vida. Eso lo persigue, no lo deja dormir. No sabemos nada más, incluso no recordamos por lo que ha pasado Rambo. Grunberg nos presenta este tiempo donde parece haber desaparecido el pasado de Rambo, y que ahora le promete el tiempo nuevos bríos, otro contexto, otra atmósfera. Sin embargo, todo el infierno del pasado está ahí, pero Rambo encauzará ese pasado al camino de la justicia, y no del pesar, ni tampoco del propio fracaso.

A pesar del dolor del alma, en el corazón, Rambo se levanta como misionero de la justicia.
Aquellos inconscientes sabrán de empatía cuando el propio Rambo se encargue de hacerlos sentir.


Este grupo de tratante de blancas, orquestadores de la sumisión y bajeza por el espectro humano, de una visión mundana y banal, sin asumir consecuencias, totalmente sumidos en la oscuridad, destruyendo corazones a su paso, por secuestro, extorsiones, explotación del hombre por el hombre y del hombre por la mujer, encontrarán la muerte de frente.

Este grupo destructor del amor, de corazones, de la dignidad y de la justicia, habrán de sentir, su ingenuidad y su estupidez restregada en su propio rostro, en uno de los espejos de la justicia, sin misericordia por sus actos.

Asumirán la consecuencia de sus actos.

Rambo no llega a tiempo. La edad, la dificultad del escenario ante el cual se enfrenta, le desterrarán lejos de esa oportunidad donde hay una pequeña luz de esperanza que brilla en el porvenir. Lo único que ahora toca, es asumir el escenario de venganza. Habrán de sentir la furia de Rambo.

Sergio Peris-Mencheta es Hugo Martínez. Sergio Peris-Mencheta, puedo decir, es la revelación en el filme. Gran personaje encarna, incluso superando el propio histrionismo de su co-estelar Óscar Jaenada, que interpreta al hermano, Víctor Martínez. Sergio Peris toma la pantalla y hace un gran trabajo como el enemigo mortal de John Rambo ahora en esta historia.

Sergio Peris-Mencheta es Hugo Martínez. Hugo Martínez es un narcotraficante, poderoso, del lugar de la frontera México-Estados Unidos, y Hugo Martínez demuestra qué tanto se ha infiltrado el crimen en las instituciones públicas de México. Toda la policía está al servicio del crimen organizado, y con terrible descaro así controlan los Martínez las fuerzas públicas federales y de gobierno. Un mensaje fuerte y contundente para México, de parte de los Estados Unidos: «Sabemos de la impunidad que impera ahí y de que el crimen organizado es el gobierno». Ante este escenario, Rambo sabe que sólo él puede ir a buscar justicia. Al cruzar la frontera, encontrará a una periodista, interpretada por Paz Vega.

Qué bueno que incluyeron a Paz Vega en el reparto, como Carmen Delgado, una periodista que también ha perdido a su hermana en manos del crimen organizado, que la prostituyó, y la explotó hasta terminar con su vida. En este filme, se retrata la bajeza con la que se trata a la mujer en este territorio donde varios lugares presentan altas cifras de feminicidios en el mundo.

Óscar Jaenada, por su parte nos presenta un buen personaje mexicano, criminal, violento. El mismo diablo lo sabe interpretar Jaenada, por su ya expertise en además incluir en este performance uno exquisito con matices del propio cantinflas, y de los criminales de frontera. Exquisito ensamble hace Óscar Jaenada en este papel terrorífico de un hombre sin alma.

La maestra Adriana Barraza, como siempre excepcional.


Me divertí.
Sí es una experiencia.
Y siempre es adrenalina, poder y energía ver a Stallone en pantalla.
Stallone es el hombre acción, aún después de toda su historia y trayectoria, sigue siendo el gran líder.
Saben muchos que soy fan de Stallone.

Esta película cumple.
Tuvo una gran promoción, incluso creo que acabó por comenzar a prometer una película con mayor proyección, de lo que estaba contemplado y por ello muchos críticos han venido a experimentar sentimientos encontrados. Pero lo que también debemos saber, es que la leyenda continúa, y que este no fue un final abrupto, ni mucho menos de sentencia. Este final es el renacimiento y reencuentro de un hombre con su esencia, que acaba por vislumbrar la justicia que encarna, por el arte y la intuición poderosamente desarrollada al servicio de acabar siempre con el mal y de hacer sobre poner la justicia, la verdad, la dignidad.

La leyenda continúa.
Rambo es libre.


Erick Xavier Huerta