Once Upon a Time in Hollywood

Érase una vez en Hollywood.

Ahora, novena película de Quentin Tarantino.

Tarantino nos hace vivir la experiencia del amor al cine, en apreciación al cine dentro del cine. Una tremenda experiencia de irnos adentrándonos en cada capa del cine, desde la experiencia de ir como espectador, hasta vincularnos con los personajes y disfrutar junto a los personajes su propia experiencia de diversión al hacer cine, desde los propios protagonistas, personas que se dedican a la actuación hasta sus propios personajes inmersos en la historia que está contando Tarantino. Ese es el objetivo, tener la experiencia del amor que produce el cine, hasta los propios demonios que genera, como el que puede hacer algún psicópata americano en venganza de la cultura distorsionada por culpa de la persuasión y comunicación que hace el cine norteamericano en propaganda a la violencia.

Es una película que hace honor a toda la gran cinematografía que ha tocado nuestras vidas, en distintos géneros, incluidos en la historia que se nos cuenta: gore, western, kung-fu, romance, cine italiano, cine norteamericano, cine europeo.

Otra vez los elementos, el fetiche de los pies, el cine clásico, el amor y odio a la cultura hippie, los bailes, los zooms, y adoración a emblemas del cine clásico, el héroe Chino en la cinematografía norteamericana, Bruce Lee.

Brad Pitt y Leonardo Di Caprio demuestran una gran diversión, empatía y mancuerna para contar esta historia de Quentin Tarantino que fundamentalmente tiene un mensaje: el valor de la amistad. 

Brad Pitt interpreta a Cliff Booth.

Cliff es un tipo excepcional. Humilde, solidario, siempre dispuesto a ayudar. Cliff es un hombre de principios y de corazón noble. Cliff es el asistente personal de Rick Dalton, Di Caprio. Cliff es el doble en películas de Cliff pero también es su asistente personal y un gran amigo. Cliff siempre está para Rick, incluso más allá, cuando necesita compañía, cuando se siente solo. Siempre está ahí Cliff. 

Cliff fue presa del cáncer social en la sociedad de Hollywood, acusado de haber asesinado a su esposa. Nosotros nos adentramos verdaderamente a la intimidad que vive Cliff, siendo un tipo excepcional castigado por el cáncer social, el chisme. 

Rick Dalton, tiene vocación por la actuación pero sufre los estragos de ansiedad de saberse que un día culminará su carrera ante tal escenario brutal que existe, con la competencia y la exigencia de la industria. Y Rick es vecino de Sharon Tate (Robbie), quien sostiene una relación sentimental, en un momento con el gran Roman Polansky.

Después se queda en la misma casa de Polansky pero en relación con Jay Sebring (Emile Hirsch). Ahora, Hirsch está irreconocible, presenta una actuación humilde sin alardes de acaparar escena ni darse a notar, está al servicio de la película completamente. Eso habla muy bien de Hirsch y de su calidad actoral. 

Rick y Tate, son vecinos, pero como ocurre en ciudades grandes, no son amigos. Están cerca, pero no son amigos. Al final, una tragedia, salvada por la amistad dará nacimiento a nuevos amigos.

Es una película muy entrañable, perfectamente realizada, muy cuidada, muy emotiva, sentimental. Una experiencia de lo que es amar al cine, hacer cine y disfrutar al cine haciendo cine, promoviendo al cine, amando al cine.

Es una película agradable.

Una película sobre la amistad.

Erick Xavier Huerta