En un mundo mejor
Dirigida por Susanne Bier y escrita por Anders Thomas Jensen y Susanne Bier. Llega una historia profundamente conmovedora.
Es una película danesa que retrata virtudes y males universales. Lo padecemos todas las sociedades. Susanne se pregunta ¿Cómo vivir en el paraíso en la tierra? ¿Cómo podemos acceder a un mundo en paz ávido y lleno de violencia?
A pesar de los males, hay muchos tipos que aún creen en el amor. Hay muchas personas que luchan todos los días por vivir en un mundo mejor. No podemos cambiar todo radicalmente, no lo podemos hacer porque no tenemos un poder omnipresente como Dios o el universo, pero por algún punto debemos comenzar. A caso no es un milagro poder amar a nuestra pareja y a nuestros hijos de tal manera de lograr dejarlos inmunes ante el mal y continúen un legado de armonía y respeto por los demás, los semejantes.
Esta es una película danesa, que ganó el premio a mejor película extranjera en los globos de oro y en los premios óscar.
Me daba flojera verla por la simple portada. Pensé que era algo denso, esos clichés de historias de áfrica y ayuda a los discapacitados. Pero no. Me topé con algo que muchos directores contemporáneos quieren poner en pantalla, muchos, como esa película "después de lucía" de Michel Franco.
En "un mundo mejor", Susanne cuenta una historia de Padres e hijos. Es tremendamente emotiva. ¿Cómo te alejas de la violencia? ¿Cómo impides que te contamine la violencia? ¿Cuál es tu labor como padre? ¿Cómo comprende un hijo a sus padres? ¿Cuánto dolor imprimen los Padres a los hijos? ¿Qué heredan los Padres con sus enseñanzas?
Bier sabe cómo imprimir la violencia en el foco de la cámara. Hace zooms que remarcan la agresividad en la vista de los personajes, imprime confusión, se mete en tu alma, te atrapa y ya no puedes escapar de la narrativa de Bier. Ves esta historia de un doctor que todos los días trabaja por una misión en África, para ayudar a los marginados, que curiosamente, su lucha por vivir en un mundo mejor lo confronta con el mismísimo diablo y lo aleja de su familia, a punto de perder a su mujer y de ver a sus hijos en un estado de confusión, violentados, trastocados en su corazón.
Ver todos los días violencia te hace enojar, te hace querer luchar para eliminarla e imponer paz, pero, ¿cómo?, es algo que se pregunta Christian a cada instante, cargando con el dolor de haber perdido a su madre en el infierno del cáncer, quejándose diario por un mal que no debió padecer. Quejándose hasta el último segundo de la injusticia que le tocó padecer, y echando culpas a todos menos a ella misma.
Bier sabe cómo imprimir la violencia en el foco de la cámara. Hace zooms que remarcan la agresividad en la vista de los personajes, imprime confusión, se mete en tu alma, te atrapa y ya no puedes escapar de la narrativa de Bier. Ves esta historia de un doctor que todos los días trabaja por una misión en África, para ayudar a los marginados, que curiosamente, su lucha por vivir en un mundo mejor lo confronta con el mismísimo diablo y lo aleja de su familia, a punto de perder a su mujer y de ver a sus hijos en un estado de confusión, violentados, trastocados en su corazón.
Ver todos los días violencia te hace enojar, te hace querer luchar para eliminarla e imponer paz, pero, ¿cómo?, es algo que se pregunta Christian a cada instante, cargando con el dolor de haber perdido a su madre en el infierno del cáncer, quejándose diario por un mal que no debió padecer. Quejándose hasta el último segundo de la injusticia que le tocó padecer, y echando culpas a todos menos a ella misma.
Los Padres hacen del mundo un lugar mejor sabiendo cómo guardar en sus hijos el amor suficiente que no apague su corazón.
Es cierto, la violencia está por todos lados, acechando, queriéndose erigir sobre una sociedad maltratada, llena de demonios.
Esta película tiene una gran importancia por eso. Es una película para estómagos fuertes, de enorme trascendencia, que nos mejora como seres humanos, que nos recuerda nuestra labor día con día para hacer del mundo un lugar mejor luchando contra la violencia, sin responder a su agresividad, a su sometimiento y humillación. Violencia genera más violencia. La pérdida del amor genera violencia. La lucha por la justicia no es solamente tratando de someter a la violencia con más violencia. No tiene caso, simplemente debemos alejarnos, irnos y hacer de nuestras vidas un camino más honorable.
Vemos en la historia de los niños (Christian y Elías), el perfecto retrato de la violencia cotidiana que es aceptada por todos nosotros, que lo vemos bien sin importarnos la trascendencia de esos pequeños actos que llegan a desembocar en una bomba.
Es magnífica, y excepcionalmente existencialista. Creo que todos se identificarán con ella. Están en alguna parte de esa película, cualquier personaje se podrá identificar con ustedes.
Es asombroso como en la vida encarnan demonios en las personas, y tienes que convivir todos los días con ellos, hasta el punto de respetarlos y ayudar a que sigan vivos sabiendo que volverán a transgredir el balance universal de las cosas.
"En un mundo mejor" debes ver esta película, porque es imprescindible para la formación de tu persona, para que recuerdes siempre tu labor en esta vida.
EXHS
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