Priscilla

Basada en su propia autobiografía, Sofía Coppola escribe junto a Priscilla Presley la narrativa cinematográfica para contemplar la historia de una mujer que se convirtió en esposa de uno de los más grandes ídolos en la historia musical del mundo.

Sofía Coppola hace un trabajo soberbio adaptando esta biografía de Priscilla Presley en versión cinematográfica. Es un trabajo verdaderamente espléndido y soberbio. 

El guión es maravilloso. Las actuaciones son impresionantes. 

Cabe destacar que la interpretación de Cailee Spaeny como Priscilla, es digna merecedora de una nominación y fácilmente es acreedora a ganar el Oscar en los próximos premios. 

Esta es una obra portentosa de adaptación de las memorias de Priscilla Presley, y a través de su mirada descubrimos al verdadero ser humano detrás del gran estrellato que representaba Elvis Presley.

Bueno, de hecho, Cailee Spaeny ganó recientemente la categoría de mejor actriz pro esta interpretación en el festival de cine de Venecia. Indudablemente es la gran revelación del año. Y su co-estelar, Jacob Elordi hace una soberbia interpretación como el rey Elvis Presley, de igual forma digna de merecer todo reconocimiento, mucho en los próximos premios Oscar. Esta es una obra que consagra como un gran actor a Jacob Elordi. Estas dos interpretaciones resultan legendarias, de la mano de la gran dirección de Sofía Coppola quien también merece todo reconocimiento.

Priscilla, era una adolescente cuando conoció al rey Elvis Presley, quien se sintió atraído por ella. Elvis, fiel a sus convicciones buscó estar cerca de aquello que le hacía bien. Sin embargo, Priscilla, comenzó a confundirse, y a sentir apego por el gran rey que la hizo sentir especial, bendita entre todas las mujeres. Sin embargo, era un infierno la desolación, querer poder estar con Elvis y no poder, por sus giras de trabajo, mientras ella tenía que cumplir con su vida en el pueblo, con su familia y con sus estudios. Eran incompatibles los proyectos de vida de ambos, sin embargo parecía haber afecto y amor, y pondrían a prueba todo. Pero, ¿Cómo es ser esposa de un rey? Ella tenía que renunciar a su proyecto de vida para estar al servicio del rey, para cuando él quisiera y como quisiera. Eso anuló por completo la individualidad de Priscilla, quien sufría envidias totales, chismes a su alrededor, y una estricta vida bajo la tutela del padre de Elvis quien administraba, supuestamente, con cuidado el patrimonio del artista. 

A través de los ojos de la sencilla Priscilla, vemos cómo se adentra en el mundo del gigante ícono de la música del rock and roll, Elvis Presley, una enorme personalidad carismática. 

Aquí Elvis, a través de los ojos de Priscilla, se cuentan sus virtudes y sus defectos. Un hombre con gran corazón, pero también un hombre atormentado por un estilo de vida extenuante, y extravagante. Elvis sabía que era el rey y vivía como tal. Hacía sentir a todos especial, y todos estaban atraídos por su gran personalidad carismática. Mientras que Priscilla era una muchacha introvertida, implosionaba hacia dentro, lidiaba con muchas emociones, y era una chica muy callada. Estaba asombrada por el poder de Elvis y su personalidad magnética. Sin embargo, el extravagante Elvis tenía ideas bastante radicales, y era muy cuidadoso con los detalles que le gustaban. Le gustaba el poder, el gozo, la fama, pero este estilo de vida de pasar noches en vela, noches sin dormir, afectaba su calidad de vida, y como todos saben, comenzó a ser medicado para supuestamente cuidar su salud. Sin embargo, Elvis caía en una espiral involutiva que arrasaba con su salud. Priscilla fue partícipe también de este estilo de vida autodestructivo. Al tiempo, Elvis, ensimismado en su poder, hacía sentir totalmente inútil a Priscilla, y completamente dependiente de su poderío, y esta falta de individualidad y autogestión comenzó a minar su vida en pareja. Hubo un punto medular en la historia de Elvis en que comenzó a ser llamado por el misticismo, y por ello comenzó a adentrarse en el conocimiento, siendo atraído poderosamente por la lectura y el aprendizaje en torno a la espiritualidad, y al propósito de nuestra existencia; por tanto, también Elvis estaba muy interesado en usar su influencia de la mejor manera. Y creo que lo hizo, su obra musical es inspiradora y llega de consuelo, habla de fe, de compasión, de afecto y de amor. Elvis tenía un gran corazón, y a veces también, producto de la ignorancia de poder lidiar con sus conflictos emocionales, se equivocaba pero buscaba reparar el daño. No quiso lastimar a Priscilla, pero su figura era demasiado y su estilo de vida anulaba la individualidad de Priscilla, a quien no le daba espacio para que ella también pudiera participar compartiendo lo compartible. El proyecto de vida y la polaridad entre ellos acabó por tener fin, porque el amor quedó de lado. 

Elvis, aprisionado por las drogas, bajo el yugo de los intereses de los poderosos que lucraban con su labor artística, lo acabó destruyendo, y así quedó perdido en su propia personalidad y labor, perdiendo toda libertad, y perdiendo a quienes más amó. 

Al final, Elvis sabía que estaba perdido, y tuvo el acto de amor de dejar ir, por su bien a Priscilla y a su hija. 

Es una historia que habla del tremendo sufrimiento que causa la ignorancia de nosotros mismos, y que nos implica contemplar cómo el enamoramiento no es amor, porque es apego y hace confundir las identidades. Gracias a esta experiencia, Priscilla supo hacer valer su individualidad, su proyecto de vida, y por amor a su hija buscó su libertad. 

Es una obra maestra, imperdible y todo fan de Elvis Presley la disfrutará de sobremanera.

Increíble.

Erick Xavier Huerta