Barbie

Barbie, un fracaso como película.

No hay historia, no es musical, intenta ser película para niños y para adultos en el absurdo total.

Hasta desaprovechan a Will Ferrel.

Este es el mejor ejemplo de lo que no hay que hacer en cine. 

Pienso que los escritores no supieron qué hacer ante tantas demandas por tratar de cumplirle al público de adolescentes y de adultos pero también al de la niñas fans de la muñeca y al mercado nuevo que se busca conseguir con la propaganda de la muñeca a través de esta película financiada enteramente por Mattel para promocionar sus juguetes. 

Trataron de hacer una disertación filosófica sin éxito en el absurdo de temas como la masculinización, el feminismo, el matriarcado, el patriarcado, la guerra de los sexos, la búsqueda de la identidad, el encuentro del yo y el conocimiento de uno mismo.

Y en esto estriba este producto, un comercial de casi dos horas motivando a que padres y mamás compren la demanda de sus hijas por conseguir los juguetes al salir de la función de cine. 

A Greta Gerwig le pusieron trabas y trabas, pues se observa muy claramente que no goza de libertad creativa para escribir el guión que quería, ni con el apoyo de Noah Baumbach logró algo respetable. 

Creo que toda la película la carga Margot Robbie en esta absurda premisa, de una muñeca que vive en la mente de una niña y que en la madurez debió resolver su adolescencia y encontrar su identidad, cosa que no se resuelve ni tampoco el vínculo disfuncional que sostenía ahora esta madre con su hija adolescente que está en busca de su identidad. Al tanto, madre e hija acompañan a Barbie al mundo que de pronto queda secuestrado por un Ken que despierta a su masculinidad y se rebela contra el matriarcado. 

Gerwig, llega a apuntar, de forma no muy convicente, que matriarcados y patriarcados, guerras de sexo, y opresión entre mujeres y hombres se da por la cultura en la que hemos vivido, donde los juguetes nos manipulan y nos condicionan pues tiene sentido todo en la información que nos proporciona una cultura de violencia en escuela, familia y sociedad, a través de tradición, moda y cultura.

Ryan Gosling hace una de sus peores actuaciones, pero se salva en una parte de la película donde ahora parece musical y canta una canción con gran coreografía y secuencia pero después de eso nada vale la pena. 

Es una tontería de premisa. 

No creo que una película tenga que ser tan tonta. 

Hay películas con tremenda enseñanza y un portento en sus mensajes y sus guiones, como Pinocho de Walt Disney y de Guillermo del Toro. Como el rey león de Walt Disney. Toy Story, de Pixar, es una gran película de juguetes.

Aquí hay puras tonterías.

Parece una película perfecta para el domingo por la tarde, doblada y exhibida en Tv Azteca.

Yo no creo volver a verla en mi vida.

Evítenla. 

P.D. Dance The night de Dua Lipa es la major cancion en esta película.

Erick Xavier Huerta