The Whale

Dirigida por Darren Aronofsky, y escrita por Samuel D. Hunter, basado en la propia obra teatral de Hunter, llega al cine, "la ballena".

Toda perdida es una promesa de felicidad.

Brendan Fraser regresa como el gran actor al cine, después de que sufrió tremendas crisis en la vida real por la corrupción en hollywood. Aronofsky rescata a Fraser como también rescató a Mickey Rourke. Rourke fue nominado al óscar por su actuación en "The Wrestler", y ahora Fraser, con mayores alcances y proyección se prepara para recibir la estatuilla del óscar, después de haber sido ovacionado en el mundo por este trabajo actoral. 

Y es que Aronofsky es fiel a la obra teatral, la respeta enteramente, que hasta en esta propuesta cinematográfica, todo ocurre en la sala del personaje principal que interpreta Fraser «Charlie».

Es una gran película, porque hay una coyuntura muy especial que compagina con esta atmósfera de vida cotidiana en la que se encuentra Charlie. Vive en el aislamiento, pero no por una pandemia, sino por una enfermedad (otra pandemia) la obesidad. Habiendo perdido la movilidad, no puede hacer mucho más que pensar, comer y escribir. Vive dando clases virtuales, a la mejor con mayor oportunidad después de la pandemia, vía zoom. Da clases de escritura, creación, narración, estructuración de ideas, síntesis. 

El aislamiento, la desolación y el desamparo han enfermado a Charlie, no solo físicamente, sino también espiritual. 

Esta película comienza cuando la rutina acaba por una crisis. Pronto Charlie será advertido de que no puede continuar así viviendo, en la decadencia, en la miseria, y tiene que responder a resolver esto. Ante la inminente desgracia, Charlie repara en resolver algo que tiene que resolver, el vínculo más significativo que tiene, el de su relación con su hija, a quien perdió hace años por un divorcio que tuvo con su entonces mujer luego de una tremenda crisis personal que pone en dilema el proyecto de vida de Charlie. En ocasión a ser fiel así mismo, Charlie lo arriesga todo por ir en busca del amor. Y pronto Charlie lo pierde todo. Ocurre que se desprende una tremenda culpa en él, y no se perdona, hay una falta de perdón y esta culpa lo va consumiendo, y lo consume a través de una enfermedad que se traduce en su relación con la comida, come y come desesperadamente y ansiosamente para consumir la culpa que experimenta, y esta culpa va consumiendo su vida y mina toda su calidad de vida induciéndolo a la miseria. Ahora desde la miseria trata de buscar la redención, el perdón, y resolver esta reconciliación pendiente con su hija.

Todos los personajes en esta obra coinciden en un lugar común, la búsqueda del perdón. Todos necesitan perdonar y ser perdonados. 

    La hija de Charlie no puede perdonar a su padre por haberla dejado en su temprana infancia. Charlie no se perdona haber dejado a su hija por ir en busca del amor. La ex esposa de Charlie no lo perdona por no haberla podido amar. Charlie no se perdona que por su relación con su nuevo amante, este haya caído en la auto destrucción. Un joven que busca dar promoción a la fe de Cristo busca que lo perdonen sus padres por algo que hizo en el pasado. Y Liz, enfermera que cuida a Charlie busca perdonar a sus padres, perdonar a su hermano y perdonarse. 

    Charlie quiere conocer el corazón de su hija, y cuando lo reconoce, queda maravillado. Este será su camino a la redención. 

Hay una escena singular de Charlie frente al mar, contemplando, pensando, reflexionando, en la soledad, en un momento crucial, un momento que parece haber sido el instante en que Charle consideró ir en busca del amor y sacrificarlo todo. Este momento singular que representa la intención de ir en busca del amor, comenzaría la experiencia de hundirse en la miseria para Charlie. Y es que Charlie es una persona tremendamente emocional, y esta culpa, como hemos dicho, lo consume y se expresa en consumir todo lo que se puede. Pareciera que quisiera enterrar sus emociones. La pérdida no permite que Charlie viva en paz, vive continuamente auto agrediéndose. Es calmado, tranquilo y parece una buena persona, pero hay un tremendo infierno que experimenta por culpa, rencor, odio, ira. 

Poco a poco Charlie logra volver a reencontrarse con su hija, y esta está a la expectativa de ver cuánto le ama su padre que no ha visto durante años. 

Hay un ensayo que calma a Charlie, un ensayo que habla de la obra de Hermann Melville, Moby Dick, y le produce paz. Este ensayo sobre la ballena es una historia de amor, conecta con la emoción fundamental que siempre ha buscado Charlie, el amor, y evocar estas palabras en este ensayo lo lleva hacia ese lugar. Este es el misterio del cual trata esta historia que nos conduce con portento a la redención de Charlie. 

El amor.

Si quieren que les sintetice esta historia, estriba en un aforismo central «amor radical es sinónimo de perdón radical». A mayor perdón mayor amor. A mayor amor, mayor perdón.

La actuación de Brendan Fraser es espectacular, digna del óscar sin duda. Fraser es la película, y actúa con los ojos, y expresa una serie de emociones portentosas de alcances poco vistos en la cinematografía. 

Pero también el trabajo de Hong Chau es espectacular, también digno de todo premio y reconocimiento.

El trabajo en dirección de Aronofsky es poderoso e inigualable. Digno de todo reconocimiento. 

Una película imprescindible en nuestros días, y con un mensaje fundamental para que vivamos aquí en la tierra.

Erick Xavier Huerta S.