Pleasure

Ninja Thyberg escribe y dirige una obra maestra de la cinematografía, que además funge como un documento de tremenda importancia en su denuncia social sobre la oscuridad que habita en la industria pornográfica norteamericana. 

Ninja Thyberg narra la historia de una chica de Suecia que huye de su hogar porque estaba aburrida, en busca de aventuras en Norteamérica, en la tierra de las "libertades"; la chica sueca se pone de sobrenombre artístico "Bella Cherry" aspirando a convertirse en la próxima súper estrella de la industria porno. Sin embargo, no sabe ni tiene cuenta de las repercusiones por esta decisión que ha tomado, al parecer, con total inconsciencia.

Ninja Thyberg expone con sutileza y gran inteligencia la vida cotidiana de estas actrices porno, la violencia que soportan, que experimentan, el abuso por la única frivolidad: obtener fama. Fama sin amor es exhibicionismo. 

Estas chicas, de pronto por un sentido normal en la adolescencia de rabia y enojo van en busca de experiencias y aventuras, con total ingenuidad de lo que provocará la industria pornográfica en sus vidas. Así tenemos casos de actrices porno que llegan a la industria a debutar y dicen que están dispuestas a hacer lo que sea, tríos, sexo anal, sexo con el mismo sexo. Parecen muy abiertas en criterio, pero poco a poco vamos observando que aguardan un tremendo temor y que esconden una gran inseguridad por no saber qué hacer con sus proyectos de vida.

Pensando que sería una aventura, genial y divertida experiencia, Bella Cherry se adentra en el infierno. Y es que la directora Ninja Thyberg hace una radiografía explícita muy elegante de cómo funciona la industria porno, y cómo esta industria está encubriendo una cultura de violencia infame que pervierte y afecta la psique de todas estas chicas que buscan la fama y el dinero.

Thyberg explica todo de la industria del porno, el casting y la manera en cómo montan todas estas conceptualizaciones de las fantasías sexuales que venden. Pues actuar es interpretar ideas ficticias que parezcan realidad. ¿Por qué tanta violencia? Esta canalización de exponer la violencia sexual como una fantasía, probablemente tiene que ver con que la audiencia experimenta tremendos niveles de frustración, rabia y enojo en un mundo enfermo, un mundo sin amor.

Sin consideración alguna, sin premeditación ni mucha advertencia, la industria pornográfica deja que jóvenes toquen a sus puertas, y estas al entrar a este mundo, nunca esperarían el abuso que están por experimentar y que termina por arruinar sus vidas. 

Es el completo erotismo involutivo, la frivolidad absoluta. 

Las jóvenes se adentran a una industria que las manipula y usa como completos objetos sexuales. En el erotismo involutivo solo se habla por metros y por volumen. Pronto, el personaje de Bella Cherry se da cuenta desde el principio lo difícil que es incursionar en esta industria. Primero siente demasiada pesadez por adentrarse en este mundo; pronto nos damos cuenta cómo se blinda la industria ante los efectos tremendamente dañinos que hacen a las personas que usan para poder ganar dinero. A las y los jóvenes "actores" del porno los graban y les toman testimonios con los cuales suman contratos que blindan a la industria pornográfica para lucrar con las escenas que producen de manera frívola. 

Ninja Thyberg además expone cómo funciona esta industria, montando escenas sexuales que narran fantasías para poder captar a un público que está enfermo y padece desolación, desamparo y angustia existencial. Pienso que Ninja Thyberg hace un ejercicio muy valiente, confrontando y exponiendo a esta industria multimillonaria del porno en Estados Unidos de Norteamérica, que de alguna forma ha podido institucionalizar la trata de personas. 

Los actores porno sufren tremendas repercusiones en su manejo sexual. Exponen cómo se inyectan para mantener sus erecciones, y cómo tienen que apelar a trucos para poder mantener una excitación ficticia que tiene que realizar el acto para poder grabarlo y montarlo en la escena que editan. Los actores porno sirven solo para presentar sus erecciones y mantener su erección mientras dura la escena sin importar a sus co-estelares, pero las chicas porno están en un tremendo riesgo. Lo que sucede, narra Thyberg, es que comienza a crecer la enfermedad de la psique al incrementarse la obsesión por conseguir el sexo, poder, la fama, el dinero, las sensaciones, todo sin amor. La frivolidad total.

Bella Cherry comienza a obsesionarse con tener que escalar a lo grande, a la máxima fama, pero es difícil. Para poder lograrlo se tiene que corromper más y más. Cherry observa y quiere ser una actriz de gran fama en la industria, pero estas chicas que lo han logrado, escalar a la cima, parecen frías, la sexualidad es su trabajo pero parecen no sentir nada más ni tener emociones de ternura, compasión y bondad. 

¿Hasta dónde podrá llegar con tal de lograr su objetivo? Pronto, ante la ansiedad de no ver progreso en su carrera y no sumar fama, se desespera y acude a su representante pidiendo que tenga escenas con más violencia e intensidad. El representante se lo da. Otra vez, sin premeditación ni advertencia de lo que sucedería, pronto Bella Cherry se encuentra en un set donde tendrá que sostener sexo con dos hombres al mismo tiempo que la humillan y la maltratan violentamente, pero "están actuando", en función de que la escena así lo requiere, pero no hay más mujeres en el set, solo Bella Cherry que trata desesperadamente por normalizar la "actuación" que tienen que entablar por "trabajo". Sin embargo, la están violando, y al sentirse violada busca interrumpir la escena. Pronto los actores porno y el director de la pornografía van y tratan de consolarla pero manipulando sus emociones que están completamente vulnerables por haber recibido las agresiones. Aquí Ninja Thyberg muestra cómo la industria porno graba situaciones que están fuera de control y de permiso por las actrices que llegan a participar en tales escenas, donde muchas son violaciones grabadas. Aquí recordé varios documentales y registros periodísticos que narraron cómo el actor porno James Deen fue denunciado por varias actrices y jóvenes de haber sido violadas en el set cuando filmaban sus escenas porno.

Después de ser vilmente manipulada, Bella Cherry accede a continuar, bajo presión, la escena que estaba realizando donde dos tipos que "actuaban" (actores porno en la vida real) la estaban violando. Bella Cherry ahora sí detiene la filmación porque no puede con la carga, pero ahora sí recibirá el reproche y regaño por los productores y actores porno.

Ante tal situación, Bella Cherry se da cuenta de la locura y el infierno en el que ha caído y busca desesperadamente regresar a casa. Sin embargo, se arrepiente y de pronto siente un impulso de confianza y seguridad en que aún tiene oportunidad de lograr convertirse en lo que quería desde un principio, la próxima súper estrella de la industria porno en Estados Unidos de Norteamérica.

Pero ya no tiene agente Bella Cherry. Ante tal situación, busca otra vez arriesgarse a hacer algo más duro, sexo interracial con dos hombres, pero ante el miedo, busca a gente que conoce para poder sentirse más tranquila de que quien la toque, es alguien que sabe que no acabará por lastimarla. 

Ninja Thyberg además logró hacer un gran casting con actores y actrices de la industria pornográfica de los Estados Unidos que actúan también como actores en esta historia. Es una confrontación total y muy inteligente de cómo se trabaja en la industria del porno, que explica cómo este sector social abona, coadyuva y contamina al mundo de más violencia, jactando las ganancias y el dinero en base a una sociedad enferma, que siente desolación, desamparo y angustia existencial, y que llega a vender un modelo de erotismo involutivo fincado en la exposición de la violencia a través de la sexualidad de los seres humanos, vinculándose en narrativas de miseria, frivolidad y desgracia. 

Violación es una palabra prohibida en la industria porno, sus comandantes y jerarcas se encargan muy bien de enterrar cualquier señalamiento que afecte la imagen prodigiosa de esta industria que vende "placer" y que vende que sus actores y actrices se la pasan disfrutando todo, dinero, poder, sexo, sensaciones y la fama. 

Una actriz famosa de la industria porno es denominada chica Spiegler. ¿Cuánta más corrupción interna permitirá Bella por la fama?

Ninja Thyberg muestra cómo hay una serie de conflictos entre los propios miembros de la industria porno, entre actores y actrices, que después, se vengan cuando les toca coincidir en la producción de una escena pornográfica. Cuando coinciden y en el pasado había un conflicto, pronto demuestran y expresan la violencia al amparo de las cámaras, porque ya nadie puede escapar, están produciendo y la violencia que puedan expresar además funciona porque eso es lo que quiere captar el director. 

Incluso, la rivalidad entre actrices porno es fuerte porque ocurre la envidia entre unas y otras en la carrera por alcanzar más fama. Sin embargo, Bella Cherry quiere ser solidaria, y cuando alcanza fama empieza a gestionar lugares para darle oportunidad a sus amigas roommates, y también porque Cherry se siente más segura haciendo escenas porno con quienes sabe que no le harán daño. En uno de estos eventos, una de las amigas de Cherry es acosada y maltratada antes y durante una escena hasta que no puede más y renuncia; este conflicto comenzará a romper los vínculos de Cherry en su vida privada. Toda la violencia que padece Cherry en cada escena que hace buscando fama, afecta su vida íntima y privada, se va quedando sin amigas, sin parejas, sin hogar, y deambula, al tanto va consiguiendo más likes, seguidores, fama y poder. Pero parece ya no tener alma ni espíritu. 

Pronto Bella Cherry ha sepultado su verdadera identidad. Aquella chica inocente e ingenua que no sabía a que se enfrentaba por algo que parecía una buena idea al principio, ha minado por completo su sentido de humanidad. Pronto ha logrado convertirse en una chica Spiegler pero ya no tiene humanidad. 

Este es el oscuro e infernal desenlace de esta terrible historia. 

Bella Cherry es ahora una súper estrella porno y ahora comparte escenas con otras súper estrellas porno, y vemos en lo que ha resultado, jóvenes que expresan tremenda violencia. Se humillan antes y durante la escena, expresan su asco a la sexualidad, a compaginar vincularse con otro ser, aunque sea por actuación, porque está en juego ahí, en esa actividad, todo su ser, toda su sexualidad, usan su sexualidad para "actuar" que les gusta vincularse con quien sea como sea, pero este asco a esta idea repercute en una violencia en el set. Es la espiral de la violencia, un modelo de tremendo sufrimiento que acaba con la espiritualidad de Bella Cherry.

Pronto será muy tarde para haberse cansado de toda esta violencia.

Una película imperdible, una obra con tremenda inteligencia para exponer la crueldad y la violencia que encubre esta industria y cómo encubre una serie de abusos contra la ingenuidad e ignorancia de jóvenes que están en busca de su identidad y que no han tenido oportunidad de educarse.

Erick Xavier Huerta