Paper Lives (2021)

Dirigida por Can Ulkay. 

Escrita por Mehmet Erdem.

Cuando perdemos noción del principio de realidad, accedemos a la locura. No sabemos del contexto, no tenemos noción de lo que realmente está sucediendo. ¿Por qué sucede esto? 

En la historia que dirige Can Ulkay, nos narra la historia de Mehmet, un hombre que está en la industria de la basura, y subsiste recogiendo el papel. Mehmet ayuda a huérfanos primordialmente y a los adolescentes. 

En su comunidad, los huérfanos y allegados a Mehmet saben de su condición. Están agradecidos con él por la ayuda.

La película es un tremendo drama sobre la sensación de la desolación, el vacío interno y la carencia de amor que puede generarse en la infancia. Una infancia en un contexto de tremenda y violencia y abandono marcaron a Mehmet. Mehmet desde entonces ha tenido que buscar la manera de resolver este conflicto interno, de no haber recibido amor de quien más esperaba. 

Mehmet, por ello, se ve reflejado en los niños huérfanos, abandonados que están en su barrio y que han requerido de su ayuda para poder subsistir. En ellos mira aquella infancia que él también resolvió, de violencia física, emocional. Tanto, que cuando Mehmet observa que un niño es maltratado o abusado, su instinto de protección despierta, y busca resolver proteger a toda costa, incluso llegando a la violencia. Hay un rasgo dominante en Mehmet, el abandono. 

Mehmet tiene miedo a ser abandonado, y proyecta ese miedo en sus semejantes, sobre todo en la comunidad adolescente que ha sido abandonada y que le ratifica a Mehmet que eso sigue sucediendo. Por eso Mehmet busca justicia.

Pero Mehmet sufre.

Mehmet está triste.

Todos somos sobrevivientes de nuestra propia infancia. Pero, además, siempre hay que reconciliarnos con nuestra historia, nuestra verdadera historia, aquellas emociones que experimentaron nuestros eventos en el transcurrir de nuestros días. Yc comprender, que aquel niño, que aquella infancia, de pronto no tuvo los recursos suficientes para comprender por qué pasaron ciertas cosas, para comprender comportamientos, para comprender que no teníamos la culpa; que aquel niño, o niña, no tuvo la culpa, era inocente. Desde este tiempo podemos evocar nuestra infancia, y estar con quienes fuimos de niños, desde el futuro, desde nuestro presente podemos evocar nuestra infancia, y podemos darnos contención, y amor incondicional.

Puedes proteger a tu niño interno desde lo que eres ahora. 

Puede evocar dar amor al niño, niña que fuiste y reconciliarte con tu historia.

Puedes perdonarlo todo, puedes perdonar a todos y a todo, todo el tiempo. 

Esta es una película de tremenda redención. Una entrañable y sensible película que aborda la susceptibilidad y la vulnerabilidad de los seres humanos. 

Nos da un mensaje fundamental: «Quien no está dando amor, lo está pidiendo».

Imperdible. El cine turco es grande por su gran sensibilidad para abordar el espectro del ser humano. 

Magnífico. 

Erick Xavier Huerta