TENET

Vivimos en un mundo crepúscular. Lo que ya pasó, pasó. Ni todo lo que puede suceder ha sucedido, ni lo que sucedió ha sucedido, y lo que está sucediendo sucede, pero tampoco ha sucedido. 

¿Puedes comprenderlo?

¿De qué se trata?





TENET

Escrita y dirigida por Christopher Nolan.

Desde «memento» he seguido el trabajo de Christopher Nolan. Y se convirtió en uno de los directores más afamados y favoritos gracias a su contribución en el legado cinematográfico que realizó con la saga del caballero de la noche, "Batman". 

En esta nueva película, Christopher Nolan busca catapultar al máximo a John David Washington como la nueva gran estrella, inaugurando prácticamente una nueva saga de lo que sería un James Bond dentro del universo de la física cuántica. No sé si lo hará, pero justamente así parece. 

John David Washington es el protagonista, y está arropado por un gran casting. Él encabeza esta gran misión de saber cómo alguien desde el futuro está alterando los hechos en el presente. Han creado una gran máquina que irrumpe en los sucesos del presente, y desde el presente pueden acceder al pasado y también transformar el futuro. El futuro se reinventa así mismo desde el presente. Esta evolución y desarrollo de los eventos y destinos están inmersos en la entropía, desde la lectura de la informática comprenderíamos «la medida de incertidumbre existente ante un conjunto de mensajes del cual va a recibirse uno solo». 

Tenet le abre las puertas al caos.

John David Washington, está cobijado por una factura histórica que se ve plenamente traducida a lo que vemos en pantalla. Visualmente es magistral. Me parece que el trabajo de soundtrack que produce Ludwig Goransson es espectacular pero no llega a ser un trabajo tan emblemático como lo que ocurrió con Hans Zimmer en interestellar y en la saga del caballero de la noche. Pero el trabajo de sonido es digno acreedor de los máximos premios que pueda haber en la industria. 

Aaron Taylor Johnson, Clémence Poésy y Robert Pattinson están al servicio de la película, son personajes importantes, sirven pero sus actuaciones están en orden de proyectar la historia. Al contrario de lo que vi con Kenneth Branagh, Elizabeth Debicki y Michael Caine, quienes verdaderamente resaltan en pantalla y brillan contundentemente con sus aparición actoral.

Michael Caine aparece poco, pero sus instantes son verdaderamente portentosos, cruciales, imprescindibles para el color y desarrollo de la película, así como funciona en ser uno de los grandes elementos dentro de la filmografía de Christopher Nolan.

    Creo que quien se lleva contundentemente la película en materia de actuación, que da cátedra y hasta impregna un sello de gran revelación, es Kenneth Branagh. Su actuación es desgarradora, imponente, impetuosa, magistral y gigante al nivel de la producción en la que se encuentra participando. Verdaderamente espectacular, digna de admirarse y de ser acreedora a cualquier premio de la gran industria. Es, pienso, la actuación medular de la historia.

Kenneth Branagh es Sator, principal enemigo en esta historia donde el protagonista tiene una sola arma: la palabra tenet, y así pelea por la supervivencia de la humanidad entera dentro de un mundo crepuscular en un esencario de espionaje internacional a través del tiempo.

Por su parte, Elizabeth Debicki impone su actuación al nivel de su co-estelar y además pareja sentimental, de odio y amor, Kenneth Branagh. Ambos son espectaculares. Pero Debicki llena de elegancia la pantalla en el trabajo de Nolan, de belleza, de poder.

Sator es un personaje poderoso. 

Branagh tiene una lectura medular de lo que significa Sator, un hombre con profundos vacíos, miedo, inseguridad, que desprende sun terrible rabia, rencor porque vive separado de los demás, porque no puede amar, porque exige amor de todo, de todos, de su mujer, pero él jamás nunca está al servicio de darlo.

Nolan construye la narrativa de la película oscilando entre los dichos de la ciencia y los dichos de la intuición, de la filosofía, de lo que dice la física cuántica, de lo que dice la lógica, de lo que dice el corazón, la fe, y el amor. Y Nolan también aborda la temática de los apegos, de los celos, y el desamor. De tal forma que estamos ante una película muy ambiciosa en todo rubro, factura, actuaciones, guión. Nolan nos quiere decir prácticamente la verdad absoluta, incluso de la filosofía del ocultismo a través de la ficción en una historia de misiones, agentes, y guerra. Y creo que en eso estriba la creatividad y la dificultad de la película; cómo Nolan traduce aspectos tan relevantes y conocimientos tan imprescindibles que pocas veces se logra tener en un impecable proceso cognoscitivo sobre ellos, que requerimos recordar, repetir reflexión continuamente para vivir la experiencia, pero a través de un producto cinematográfico. 

Una película que indudablemente requiere ser contemplada y revisada varias veces, pues está llena de detalles. Nolan pensó cada instante, cada detalle, para que nada resulte fortuito y mucho menos un accidente del caos de querer hacer una película justamente dentro de una creatividad sin orden ni rumbo. Nolan sabe lo que hace y justifica cada elemento en su película. 


Es una película muy ambiciosa.

Totalmente vale la pena, pues aquí vemos la experiencia y lucidez traducida de la trayectoria de Nolan, de lo que ha aprendido y de su misión en comunicar aspectos que logren ayudarnos a desarrollar el espectro de nuestra conciencia sobre el entendimiento del mundo en el que habitamos. 


Imprescindible verla. 


Erick Xavier Huerta

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