Nunca Estarás a Salvo/You were never really here
Un veterano traumado, sin temor a la violencia, rescata a niñas que son secuestradas y son usadas prostituyéndolas en la trata de blancas. Un día, de pronto, este sujeto habrá de ser usado como chivo expiatorio de un gobernador para salvarse la reputación.
Está escrita por Lynne Ramsay, basado en el libro de Jonathan Ames.
Dirigida por Lynne Ramsay.
Joaquin Phoenix es Joe.
Hay un universo paralelo al Joker, donde Joe, vive con su mamá, está traumado, pero este hombre es fuerte y hace justicia por propia mano, y se gana la vida rescatando a niñas del infierno de la trata de blancas. Es solitario, es hermético, no habla, implosiona.
Alex Manette es el Senador Albert Votto.
Senador Votto contacta a Joe, busca a su hija desesperadamente. Sabe que le han secuestrado y se la han llevado para la trata de blancas. Sabe que la prostituyen entre un grupo de la alta clase social.
Joe, como siempre, efectivo, la encuentra.
Sin embargo, al encontrarla, el gobierno encabezado por Williams (Alessandro Nivola), suicida al Senador Votto. Saben que ha mandado a buscar a su hija, y que le han rescatado, pero interceptan a Joe en la maniobra, y nuevamente capturan a Nina Votto (Ekaterina Samsonov), la hija del Senador.
Joe, ahora, en busca de su supervivencia, va dilucidando la orquestación que hizo el gobierno para incriminarlo en el crimen de la trata de blancas, y descubre a los responsables. Quien estaba detrás de todo esto era nada más ni menos que el gobernador Williams.
Williams es gobernador, y un tipo sumamente obsesionado con las niñas, y tiene a sus favoritas, y Nina es de sus favoritas y no escatima en asesinar a su padre para continuar con su perverso hábito y abuso.
Ante esta incriminación, no sólo Joe resulta afectado. Van en busca de sus amigos y de sus parientes, van en busca de él y el gobierno de Williams limpiará todo para salvar su reputación.
Pero Joe no es ningún tonto, mucho menos un tipo que tenga miedo ante la intimidación, violencia y amenaza que perpetra Williams en su contra.
Al tiempo, Joe recuerda a la chica, Nina, y siente el deber de ir por ella, aunque en su momento su labor se haya terminado y las cosas se tornen verdaderamente difíciles porque a su padre ya le han asesinado y parece haber un oscuro futuro que le aguarda a Nina.
A pesar de la tempestad y de las variables que surgen para complicar el escenario para que tengan justicia nuestros personajes, Joe se verá redimido ante los misterios en cómo se abre justicia en un mundo de corruptos.
La historia y la forma en cómo nos narran todos estos acontecimientos tratan de plasmar la perspectiva del sufrimiento que carga el personaje principal, y de su tremendo esfuerzo por hacerle frente a la injusticia y a la perversión. Y esto se logra gracias al trabajo excelso de Joaquin Phoenix, quien fue elogiado justamente por este trabajo en el festival de Cannes en 2017.
El soundtrack corre a cardo de Jonny Greenwood, y es una maravilla.
Al final hay un dilucidación de esperanza y terror.
Joe lucha internamente por seguir viviendo, con justicia, pero el terror que ha visto, la violencia que ha padecido y su confrontación con víctimas, sobre todo infantes que han sido presa del tráfico de blancas, le ha provocado un tremendo shock, y un conflicto interno que le promueve arriesgar su vida, e incluso de pronto tiene fantasías de acabar con su existencia, por eso goza el dolor y el sufrimiento, se infringe dolor, porque para él existir es una lucha y una defensa permanente por mantenerse a salvo, y mantenerse a salvo para mantener a salvo a quien pueda salvar, —y padece un apego a estas emociones que lastiman, a estas sensaciones de buscar poder ser más que la violencia y la injusticia.
Por eso «nunca estarás a salvo», fue el título que buscaron ponerle en México para traducirle el sentido a esta historia. Pero—en realidad, la traducción original sería del título «you were never really here», "en realidad, nunca estuviste aquí".
Joe, en realidad no rescató a la chica para el gobierno de Williams.
Para Williams y su gobierno, Joe era el perfecto chivo expiatorio para encubrir su red de tráfico de blancas. Y como siempre Joe, nunca dejaba rastro de sus operaciones como asesino a sueldo, como rescatador independiente de niñas que eran presa del crimen solapado y promovido por políticos y empresarios.
A Nina, el mensaje de Williams es que nunca fue rescatada, que nunca le salvaron, que nunca estuvo Joe ahí para ayudarla. Y para Nina, Williams habría de ser alguien que ya no osara jamás volver a estar en su vida y ella se encargaría de hacerlo realidad, de provocar su ausencia física, de provocar su desaparición, delante de su existencia.
«You were never really here» es una película que hay que ver.
Es una buena propuesta de dirección. Es un cine alternativo que no estás acostumbrado a ver en pantalla, es una propuesta con una visión muy particular de la directora que además nos pone varios elementos en la narrativa que nos invitan a revisarla varias veces más; pero que además se basa en un argumento y en una historia que nos ponen en perspectiva también—, cómo políticos y empresarios que osan de controlar la gran esfera y directrices institucionales, encubren y resguardan tremendos actos perversos que atentan contra los derechos de la sociedad, de los niños, y que desde sus esferas de poder, contaminan y pervierten los destinos de la gente. El inframundo también es controlado por los supuestos hombres de la luz, que osan de ser supuestos "líderes".
Fundamental lectura en cine.
Una reflexión profunda sobre los estragos de la violencia en la psique de las personas.
Erick Xavier Huerta S.
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