«WONDER» E X T R A O R D I N A R I O
Del responsable que nos trajo «the perks of being a wallflower», o mejor, "las ventajas de ser invisible", llega «wonder», "extraordinario". Una película escrita en una gran adaptación de la novela best-seller de J.R. Palacio; y dirigida extraordinariamente, cabe decir, por el gran Stephen Chbosky.
Así como debutó en su ópera prima con «las ventajas de ser invisible», Chbosky demuestra qué es sagaz al dirigir con tanta sensibilidad historias que conectan con gran profundidad con el público, y que además siempre demuestra que pueden ser historias con múltiples niveles de lectura, al plasmar la gran profundidad que representa el factor humano. ¿Cómo leemos a los humanos? Sus sensaciones, sus motivaciones, sus conflictos; son los dramas cotidianos, evidentemente dentro de un contexto socio-cultural, económico, lo que vuelve mucho mayor el complejo del drama, mucho más complejos de lo que la propia definición del drama entraña.
Chbosky ahora trae extraordinario. Con una gran producción, muy sincera, honesta en todos sus rubros. La fotografía, la cinematografía, el emplazamiento de cámaras, su dirección, la vuelven una atmósfera bastante agradable, sutil y amena. Así como es su emblema "amable", así es esta película.
Auggie representa un personaje que encarna los conflictos que todos los seres humanos cargan, la huella de abandono, el conflicto existencial, el drama interno, la lucha, la búsqueda de identidad en un mundo de etiquetas, moda, cultura. La imitación de los seres humanos por el mainstream que impone, moda, educación y cultura, genera conflictos verdaderamente enormes en una sociedad cuya genética es diversa y única en cada uno de los seres que conformamos la humanidad. Y en el caso de Auggie, interpretado magistralmente por Jacob Tremblay, nos da un mensaje poderoso sobre la fuerza de la amabilidad.
Porque esta es una película poderosa, legendaria, incluso de colección. Una gran película familiar, amable, agradable, solidaria, portentosa. Con cada uno de los personajes se entraña toda una conexión espiritual que conmueve profundamente, gracias a esta visión y tenura que imprime Chbosky en cada una de sus escenas. Cuando cabe resaltar también la impecablidad del casting en esta pélícula. Pues Julia Roberts se adentra en un papel poco convencional para su carrera, ahora como madre fuerte, posesiva, autoritaria en el seno de una familia social que vive con bastante comodidad. Es cierto, su target es una de clase media, media alta. Es una familia elite, con sus dramas acorde, pero con una peculiaridad particular, la de poseer un hijo que encarna, en piel, los dramas que muchas veces los seres humanos esconden, en temas de inseguridad, autoestima, y búsqueda de identidad. Y más Auggie que recibió instrucción en casa por el conflicto que ha tenido que padecer al vivir una experiencia tormentosa por haber pasado mucho tiempo en hospitales que han buscado restaurar su funcionamiento orgánico para poderlo ayudar a funcionar en el mundo. Y Auggie se adapta, y en este momento, la película comienza con Auggie cuando entra a estudiar, después de una decisión que toman sus padres, al mandar a su hijo ahora, afuera, al mundo, así como es, y que comience a fortalecer sus alas, para poder volar.
Es una película con frases entrañables y una sabiduría profunda para embelesar a nuestros espíritus.
Auggie, «si no fueras especial, nadie te miraría»
Le puedes dar la vuelta a todas las situaciones, y sacar lo mejor de ello, a pesar de las circunstancias más fuertes que puedas padecer. Auggie posee una madurez fuera de lo normal para un niño de su edad, por el conflicto que ha tenido que vivir ahora de frente al mundo. Pero poco a poco comprende que no son temas suyos, sino de los demás. A pesar de la edad de Auggie, el comprende, porque cuando comprendes, perdonas y al final comprendes que perdonas, porque no hay nada que perdonar.
Auggie también habla de los miedos. Porque es fácil esconderse detrás de una máscara, y no enfrentar la realidad, en eso estriba la madurez, y la confianza ontológica y el amor a uno mismo y a los demás.
Owen Wilson brinda una actuación fenomenal.
«Si te conocieran, no te tendrían miedo»
Esta película es verdaderamente magistral.
Me gustó mucho, la adoré..
Además muestra qué tanto la familia es soporte para cada uno de los universos que circulan por este basto universo, universos dentro de universos, confabulándose y creando a cada instante nuevos universos, a través de la familia, de la creación de nuevas familias, de familias con familias, de amigos, de fraternidad, de amores, de amor, de uno con todos, de todos con uno.
Es una película imperdible.
Sin duda, deben verla.
Súper recomendable.
Es una película excepcional.
Porque un día, un maestro me dejó de tarea, además, que fuera amable con todo y con todos. Con mis pensamientos, conmigo, con las cosas, en cómo las trato, en cómo hablo, en cómo camino, en cómo me quiero. Con todo y con todos. Y eso entraña responsabilidades que muchas veces no vislumbramos y mucho menos tenemos consciente. Eso entraña adentrarse a mundos desconocidos que llevamos dentro.
A eso invita esta película,
a ser amable.
Sé amable siempre.
Erick Xavier Huerta.
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