GIMME THE POWER
Espero hacer una buena crítica de esta película porque realmente me encantó. Primero porque amo el rock, me gusta el rock y creo que en mi espíritu ha habitado el rock sin que yo me haya dado cuenta, a pesar de tiempos de indiferencia y olvido, el rock siempre ha estado allí en mi corazón. Segundo, porque desde niño he sido un animal político y cuando escuché "gimme the power" fue una canción obligada a aprenderme, todos la cantaban, era el himno mexicano, el segundo canto después de mexicanos al grito de guerra, tenía que aprendérmela siendo yo un chiquillo ignorante de la economía, la política social y las mafias que mueven al mundo. Yo tenía que cantar esa canción del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.
Olallo Rubio es uno de mis directores favoritos. Han sido 3 las películas que ha dirigido y las tres me han gustado por su valentía de denunciar y mostrar al mundo la verdad de los que mueven los hilos de este planeta.
Gimme the power está increíble. Desde el incio con la voz en off de Olallo contando la historia sangrienta y desesperanzada que ha venido librando México desde su nacimiento en luchas y luchas que siempre terminan por favorecer a unos cuantos y no a todos. México. Desde la independencia, Juárez y ya. Porfirio Díaz cegado por la industrialización y la modernidad y una revolución que sólo vino a favorecer al PRI, unos cuántos fresas ricos del porfiriato y los que la pelearon, muertos.
Olallo Rubio es un apasionado. Su fotografía está genial y hay momentos en que parece que todos están actuando cuando de verdad están en su papel sincero, el que son genuinamente ante ellos y la vida. Ante todos.
La película básicamente trata sobre el arter como vehículo de catarsis y denuncia social, como la herramienta que tenemos el pueblo apra desahogar nuestra frustración y desencanto con lo que vemos día con día, sea música, cine, literatura, etc.
La película tiene un tremendo valor histórico, cultural y social por todos los componentes que posee. Desde los líderes intelectuales hasta las voces populares e imágenes de nuestro diario acontecer desde que fuimos creados hasta el día de hoy con Felipe Calderón Hinojosa.
La película habla sobre la democracia y la nube de humo que hemos venido asintiendo siendo engañados por un sólo cuate, Televisa. Que al final de cuentas, es quien manda.
Gimme The Power es el documento que hay que ver. Donde cada elección es una farsa y un desagradable sabor de boca al ver que siempre, cada sexenio, es la muerte de una nueva esperanza. Nacimientos y muertes de las esperanzas de un pueblo ávido de justicia.
Me recordó toda mi infancia y eso que me motivó a estudiar políticas públicas. Aunque, mientras la veía, quedé pensando que mejor debería mandar al diablo todo y volverme anarquista. Es una decepción la política y la situación del país. Es frustrante que a pesar de los esfuerzos no se ven cambios significativos en nuestra sociedad. La pobreza aumenta, la clase media hace esfuerzos inconmensurables por no desaparecer y los monopolios se hacen más y más fuertes y a los de abajo nos van quitando toda fuerza, las únicas salidas que nos van dejando es el suicidio, los vicios y las telenovelas.
De chavito las cantaba y ahora esas mismas rolas en la cinematografía, mi pasión. Se imaginan cuánta emoción sentí al escuchar gimme the power y estar viendo la historia de mi país, confluyó todo mi ser en ese momento y realmente disfruté haber entrado a esa sala a ver la impunidad que nos aqueja y un futuro prometedor con basta incertidumbre.
Estoy por cumplir 25 años y haga lo que haga siempre pondré mi voluntad por delante por ser lo mejor para los demás, para mí y para la creación. Mientras viva, haré cosas positivas, cosas que impacten, que tengan un devenir en los demás, pocos o muchos pero al final, cosas para ser algo mejor
exhs
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