You People

Examinando el amor modernos y los prejuicios latentes en una sociedad que busca progresar, las etiquetas, el racismo, el clasismo, sigue impidiendo que el amor viva entre nosotros y que en su lugar se ocupe una cultura de imaginario colectivo que nos hace buscar y creer ser aquello que no somos. 

    Dirigida por Kenya Barris. Escrita por el ingenioso Jonah Hill y Kenya Barris. Protagonizan Jonah Hill, Lauren London y Eddie Murphy. Impresionantes todos, grandes actuaciones, muy divertidos, mancuernas increíbles e ingeniosas. Una película tremendamente divertida. Reí desde el principio, hasta el final. 

Gran soundtrack.

Julia Louis Dreyfus hace un trabajo espectacular interpretando a Shelley (mamá de Ezra, personaje interpretado por Jonah Hill). 

Me pareció una gran apuesta y espectacular trabajo de humorismo para hacer una crítica social sobre todo lo que nos aqueja en occidente, parte de una cultura enferma que nos hace ver modelos que inciden en nuestra psique y nos afectan tremendamente haciéndonos perder nuestra identidad. Un apunte sobre el miedo que abunda en la cultura occidental, cosa que no permite la armonía y la paz social. Estos prejuicios, intolerancia, racismo, clasismo, establecen profundos conflictos personales, individuales que desde la vida íntima se proyectan a la vida privada, en familias, trabajos, amistades y relaciones interpersonales de pareja, cosa que afecta a nuestra sociedad. Todo esto se proyecta y se experimenta en la vida pública y política de los países de occidente. Desde esa visión ególatra e imaginaria colectiva, cada quien se victimiza según sus conveniencias, se quejan del sistema y las quejas ayudan a que la víctimización se ponga por encima de cualquier otro, dejando totalmente en la marginación a la tolerancia, la empatía y la paz y armonía social. Es parte del círculo vicioso. En este sentido, esta película tiene mucho que con otro de los trabajos recientes de Jonah Hill, —Stutz, un trabajo de honra para el psicoterapeuta que ha venido trabajando con Jonah Hill de manera personal, y que Hill busca honrar a través de un trabajo donde muestra la perspectiva y visión de Stutz (su psicoterapeuta) misma perspectiva que afectó positivamente un trabajo intrínseco en busca de sanar. 

Esta película es inteligente, impecablemente producida, con ritmo, historia, desenlace y una gran moraleja que desmantela prejuicios, etiquetas, intolerancias y honra el amor.

Imperdible.

Muy recomendable.

Erick Xavier Huerta