El resplandor

El resplandor

De Stanley Kubrick.

Escrita por Stephen King.

Tuve la oportunidad de volver a ver en cine la obra maestra de Stanley Kubrick, el resplandor. 

Kubrick, muestra en esta espléndida obra cinematográfica, la sensibilidad de padecer la violencia, desde la óptica de un infante. 

Danny Lloyd interpreta a Dany, hijo del personaje que interpreta Jack Nicholson, —Jack Torrance. Shelley Duvall es Wendy Torrance, la madre de Dany, esposa de Jack.

Ya mucho se ha dicho del esplendor que es la filmografía, y en particular el trabajo como director de Kubrick en esta película que adapta una novela de Stephen King. Pero Kubrick la interpreta de sobremanera, y tal vez porque sí tuvo una entrañable experiencia al leer la novela de King, donde un niño padece la violencia intrafamiliar, la frustración de su padre, sus vicios, el alcoholismo, su ferocidad, su violencia. Y no pueden tener estabilidad ni paz interior, porque uno de los miembros de su familia tiene inestabilidad mental, por supuesto emocional.

Kubrick nos aborda desde las ópticas de las víctimas, una esposa llena de dolor y miedo y un hijo que ha venido soportando desde la más temprana infancia, la violencia intrafamiliar. Y Kubrick, además concilia hacernos ver cómo la violencia que proviene de una persona, contagia toda la atmósfera, del mundo, de un lugar, del universo de las personas que conviven con él. Jack Nicholson interpreta a este hombre, un escritor frustrado, con terribles manejos emocionales, que lo vuelve irritable y neurótico y se desquita con su familia. Así ocurre en la realidad. Los monstruos, siempre señala King, somos nosotros, habitan entre nuestros semejantes, y siempre es el amor que nos rescata. Particularmente, esta película resulta poderosa y atemorizante porque padecemos los sentimientos y el temor del niño, que incluso ya tiene un amigo imaginario con el que comenta lo que pasa, lo que sucede, como un mecanismo de autodefensa para poder comprender la violencia que ocurre al interior de su familia. 

Hasta qué grado sufrirá el chico, que tenemos que ver cómo debe lidiar escapando de la violencia de su padre que ya amenaza con asesinarlo.

Esos son los recuerdos que quedan en la memoria de Dany, sobre su padre, y aquella época, aquel hotel en el que se hospedaron durante meses, representará una imagen de su pasado. Él no va a ver el hotel nunca más, sólo verá el recuerdo de su padre, una imagen congelada en su memoria que narra esa época de su vida.

¿Qué habrá pasado con Dany?

¿En qué habrá afectado esa violencia de su vida?

¿Se habrá reconciliado con su pasado?

¿Qué pensará de las demás personas alcohólicas?

Para responder esas preguntas, por fin ha llegado la secuela,

doctor sueño.

Erick Xavier Huerta