it Follows

El día de mi cumpleaños me disponía a ir a ver «ant man» como una tradición, como el consumo que debía tener en un día "especial", para mí y para los míos. Tan acostumbrados a la media de consumo, a la costumbre de entretenerse por ocio y diversión. Es la cultura del entretenimiento, del espectáculo, la cultura que describe Mario Vargas Llosa, observando lo que hacemos de forma mecánica, automática, ya sin confrontar un poco la realidad.

Justo al llegar, vi en el póster de una película sin mayor trascendencia ni peso de marketing, ni comercial, una de las calificaciones más altas registradas en «rotten tomatoes» que para muchos, sigue siendo una buena opción para ver referencias de acuerdo a, si vale la pena invertir tiempo en ver dichos productos cinematográficos. Además de esas buenas calificaciones y retroalimentación de rotten tomatoes, también había buenos comentarios del diario «washington post» y eso me fue suficiente para que entrara a la sala de cine con toda mi familia, convencido en primera instancia, de que estaba delante de un gran producto fílmico.

Evidentemente, esperaba algo equiparable al "conjuro" de James Wan. Pero no, no fue así. Este trabajo artístico es equiparable a lo que realizó Iñarritu con  «birdman» pero en un fondo y con un discurso más complejo acerca del ego y de la fuerza motora sexual que mueve al mundo, a los humanos en todas sus actividades cotidianas, incluso que empuja a nuestra realización, y que incluso es culpa de la perdida de rumbo de muchos, y de lo enajenados que todos estamos en el mundo del consumo. La muerte del amor, en pocas palabras.

«Birdman» vendía el título de un super héroe, en la época que nos ha tocado sobre la gran industria de filmes de comics, comprados por disney para vender más. Para generar y alargar franquicias. 
Más consumo.

La película me marcó, y me surgieron muchas preguntas después de verla. Reflexioné mucho acerca de la vida y de nuestra condición. Me asombré del concepto del amor, y cómo el director hábilmente había registrado en los detalles, el gran significado del amor, engañándonos con una narrativa compleja, que pronto, en principio, podríamos pensar y estar esperando un producto superficial que hablara de sustos, de entretenimiento, y nada más; sin ninguna repercusión en ser arte per se para sólo vender un producto audiovisual sin mayor trascendencia.

Así que, comencemos por el principio. El arte se manifiesta en distintas formas, bajo diferentes corrientes. El arte de clasifica de muchas maneras. El arte puede ser coyuntural, tendencioso, y maneja muchas concepciones. El arte puede ser pintura, escultura, música, más y más, y cine. El cine es el séptimo arte. El cine, como arte, puede ser expresionista, vanguardista, abstracto, minimalista, todo.

David Robert Mitchell debuta con la ópera prima «it follows», una película acerca de los demonios que se pueden crear en la psique humana. Una película sobre los demonios que surgen a partir de la muerte del amor, bajo la consigna de que todos y la estructura social se sustenta en consumir, tirar, sin perdurar, sin aquello sincero, sino adquirir aquello que funciona, inmediato. 

La magia de esta película se encuentra en los detalles, en los memorables y tan ingeniosos parlamentos. La película cuenta con un maravilloso, genial y muy inteligente guión. 
«fue una cosa de una sola noche»
«a veces se convierte en la persona que más amas para engañarte»

Creo que, entre todo, Mitchell explica que lo terrorífico acontece dentro de cada uno de nosotros. 
El terror sucede cuando se pierde el amor. 
Hoy en día se busca el amor en lo mundano, pasadero, sin esencia, sin magia.

Los personajes de Mitchell son arquetipos, estereotipos muy cimentados en la época contemporánea. Cada personaje representa un estereotipo, focalizado en la generación de los «millennials»
El chico rebelde. El chico hipster. El regreso a los setenta y ochentas. La vergüenza y la enajenación en los nuevos dispositivos móviles, tecnología de vanguardia y la pérdida del contacto humano. 

El personaje del actor Keir Gilchrist, simboliza el amor, porque no correponde a ningún estereotipo. Su mirada sincera en la apreciación de la genuina belleza que proscribe en Jay, será determinante para acabar con el monstruo que la quiere matar.

Y el sexo latente. Todo lo mueve el sexo. Desde que nacemos, bajo la teoría psicosexual de Freud. Seremos aquello que desarrollamos desde nuestras primeras sensaciones, en la boca, el despertar de los sentidos hasta llegar a los complejos de edipo y electra. El niño que se enamora de su madre. La niña que siente celos y atracción por su padre.
Y es la búsqueda incesante, inconsciente, lo que está fuera de aquello que apenas podemos controlar. Por eso, la incrementable industria de la curación de los temas de ansiedad y estrés hoy en día. Las llamadas constelaciones familiares, y el encuentro y redención de reconciliarte con tus padres y ancestros para que puedas tener relaciones saludables, sobre todo las de pareja y las sexuales, porque entonces habrías de sufrir karma por el resto de tus vidas.

eso, «no piensa», «no siente», «no se da por vencido»

La destrucción de la belleza ocurre, cuando no hay amor. 

Comienza la historia entonces, con el primer engaño en el que caemos inconscientemente, tan premeditados de ser la presa del consumo. Tu primer pensamiento en el primer cuadro que presenta Mitchell, es «quiero a la chica en pantalla» «me gusta» «me atrae sexualmente». Una chica, presumible en el estereotipo actual, mostrando sus largas piernas, con tacones modernos, y así corre, con ansiedad, con estrés, con miedo, porque algo la persigue que no la deja en paz, tranquila. Y su belleza muere.

Maika Monroe es «Jay»
Pensaba su personaje, que antes el futuro sería más romántico. Aceptó la idea de matar el amor, de conseguir aquello superficial, lo pasajero. El sexo sin ataduras, el sexo sin problemas. ¿Hay algún problema con el sexo casual? ¿No hay repercusiones después de las relaciones tan flexibles y libres que hay hoy en día? ¿realmente se sabe qué se quiere? ¿hay transgresiones al alma después del sexo? ¿qué sucede después del vínculo entre un hombre y una mujer? ¿qué sucede cuando eso sólo alivia apetitos, cuando es consumo, cuando no es amor? ¿nos persigue la estela de algo después del sexo? 

Lo importante para Jay era divertirse. 
Jay sale con chicos que son estereotipos. 

Desde niños, el morbo ocurre con el sexo. 

La película logra ser atemporal por la peculiar mezcla que existe hoy en día en la nostalgia de querer regresar a los 70's, 80's y 90's. La nostalgia de querer tener los modelos de automóviles de aquella época. Las formas de las casas, la calidad del video super ocho; los videos caseros y la economía local, comunitaria.

Hoy, el corte de pelo debe ser moda. Los aretes rebeldes en los hombres, el real madrid, el estilo hippie, el estilo cool. Los outfits.

Después de uno de sus encuentros de sexo casual con un chico que le gusta. Jay comienza a ser perseguida por una cosa que amenaza con destruirla. Y así, no puede estar en ningún lugar. Tiene que huir de esa cosa, correr. Y no podrá estar en paz.

Y sin querer dar pasajes de la película, y esperar mejor sus impresiones. Podemos conversar sobre los detalles y los símbolos que imprime Mitchell en la película.
Los complejos con los padres. 

«el no pasa nada» «sexo casual» culmina en la ansiedad. No para. 


Al final, todo termina, cuando encuentras el amor.
Ya no hay estrés ni ansiedad. El final es un detalle más, confuso para muchos espectadores que creen que vieron un producto de corte sistemático en el género del terror; y más bien, fue un thriller psicótico, un reto psicológico para el espectador, para que entendiera, que, al mirar con amor, culmina algo que supuestamente sólo podría tener fin teniendo más sexo.




Una obra maestra.

Erick Xavier Huerta Sánchez



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