MISS Bala

El New Mexico. El de la modernidad. Las luchas valieron la pena. Nos encontramos en la nueva dimensión dicen algunos y por el otro lado, solamente se reafirma que en el 2012 habrá un colapso y tal vez toque fondo ahí la humanidad.

De la película les puedo decir muchas cosas, creo que el mensaje sobre pasa el trabajo audiovisual. Miss Bala es una  película ideada por Gerardo Naranjo y veo que sabe muy bien lo que quería hacer. No es un trabajo para entretener sino para cimentar conciencia, para ofrecer conocimiento del contexto histórico, social y económico en el que estamos. Miss Bala es un trabajo bien planteado en su guión técnico, con una serie de planos secuencia que invitan al espectador a adentrarse en el mundo que vemos pero que desconocemos en sus entrañas.

Miss Bala no es un producto para decir "no manches". Madura un poco.

Miss Bala tiene múltiples dimensiones de lectura y eso a mí me gusta, que me rete a comprender mi contexto de vida. Existe una serie de silencios y el trabajo del ingeniero de sonido, en ese sentido, se lleva un aplauso porque enmarca muy bien la sinfonía que nos encierra México; sirenas, autos, camionetas, balas, balas, sangre, tierra, personas.

Miss Bala, que me dice que aquí no da parte Dios. No hallamos vertientes de un paternalismo que diga cuál es la guía o receta predilecta para otorgar justicia. Aquí hay un abuso de poder. Desde los tiempos inmemoriales la única salida fue poner orden a la convivencia humana y ese ha sido el trabajo de todos los días junto con el aprendizaje continuo sobre lo que es nuestra esencia y cómo es la mejor manera de comportarnos con la honorabilidad. Amigos.  Aquí no da parte nadie, aquí estamos nosotros, hemos luchado contra la vileza y no ha sido suficiente. La verdad es que no se puede estar bien, nunca se estará mientras haya un individuo que sufra la mezquindad de permitir actos corruptos y un abuso de poder, una transgresión a la inocencia con la que nacemos. Aquí estamos todos y si bien, la desigualdad superó las expectativas, tal vez ya no sea hora de que los economistas sigan diciendo qué hacer y mejor pongamos en marcha una serie de políticas sociales que contrarresten una tremenda deuda que generamos con nosotros mismos. Nos estamos separando, estamos poniendo cada vez más fronteras....que no son entre naciones, son entre humanos, entre hermanos. Construimos rejas, compramos condominios privados cercados de vallas eléctricas y bardeamos una periferia para que los hambrientos, los desubicados, los que perdieron la razón base un odio causado por tremendas faltas de atención al pueblo....

   Me asusta estar viviendo en un pueblo así. Me aterroriza estar en un lugar donde no cabe la generosidad y donde parece que nunca hay suficiente germinación por parte de la cordura y el respeto. Lo generamos, tal vez, lo heredé y muchas ocasiones quedo paralizado sin saber qué hacer hasta el punto de permitir que hagan conmigo lo que quiera este sistema pero, también, son momentos en los que el coraje invade de energía mi cuerpo para actuar con firmeza y no doblegarme y creo que he aguantado y ya mucho con mi actitud, el acato de mi responsabilidad y mi bien conducido comportamiento hacia mis semejantes fragua, creo, avances. No es suficiente, tengo que hacer más y debo unir las fuerzas. Vine a servir a la naturaleza, ipso facto, a mis semejantes. 

Yo seguiré tomando el estandarte que promulgue la dignidad.

Sea digno dama, sea digno caballero. Mi estimado lector, en cada uno de nuestros actos debe caber las acciones para saldar la deuda que heredamos. No seamos habitantes de esta tierra, seamos ciudadanos y mucho mejor, seamos hermanos.

Seamos Patria.

EXHS