Presunto Culpable
Ya lo dijeron varias de las voces de líderes sociales y de personajes relevantes en la vida pública que apuntan que este filme debe ser: INDISPENSABLE verlo, analizarlo y compartirlo.
Un documental del cual esperaba ver algo aburrido y sumamente pretencioso pero, no fue así. Desde el comienzo atrapó mi atención y resulté muy agradecido de poder presenciar un acto de denuncia y esfuerzo por generar conciencia y trabajar por el cambio del país para un único objetivo: Hacer valer el valor universal del ser humano, la libertad.
La libertad es lo más preciado que posee el hombre y en nuestra nación hemos atravesado por duros golpes, nos han herido y los muros se alzan sin mesura entre los hombres de esta tierra, no nos importa nuestra raza y solo vemos por nuestro bienestar, vivimos como cualquier otro ser de la naturaleza, bajo el miedo y nos da apatía progresar. Ya no hacemos uso de la razón y los sacrificios no queremos cometer porque vale más estar bien, generar círculos de bienestar, ser insensibles a las situaciones que viven nuestros semejantes en nuestra patria, voltearnos, ignorar y ser indiferentes ante el maltrato que hacen a los que comparten nuestro hogar: México.
Ha venido creciendo el tumor de la falta de educación y ello repercute en tener un sistema en todos los ámbitos como un verdadero fracaso. Qué difícil ver que este tumor ha permeado en el sistema que debería ser la principal célula de autodefensa en nuestro organismo, la justicia. No existen perfiles adecuados dentro del sistema, no tenemos juzgados propios, no hay una estructura ni una selección de personal adecuada. El principal órgano que vele por el interés del ser humano, está podrido pues sus células no son sanas, están enfermas, carecen de criterio, de educación y, sobre todo, de profesionalismo.
Haber visto este documental también resulta en mi desarrollo como ser humano pues, como les he dicho, yo he visto una realidad y hay varios factores que provocan que parezca fatal y lo peor es que, es muy poco lo que he visto, esta no era una realidad que consideraba...No hay un sistema justo y el castigo debe resultar en beneficio de la persona para que pueda ser reinsertada en la sociedad a corto, mediado o largo plazo y no es así, es un fracaso el sistema de justicia en todos los niveles. El ver esta realidad debe, porque así debe ser, introducir en nosotros el sentimiento de rabia de ver como la injusticia se comete en jóvenes, en el futuro de la nación, en los hermanos de nuestra patria, en las relaciones que llevamos a cabo como ciudadanos, cómo nos comprometemos y qué hacemos para dar oportunidad a personas que no son más ni menos que nosotros. Que tienen inteligencia, que son sensibles, que son presa del enorme rezago e injusticias que ha cometido el sistema económico nacional y mundial, al cual no le importa la calidad de vida ni lo que suceda con los seres humanos que deben sobrevivir.
Esto debe cambiar, no es posible que tanto esfuerzo, tanto conocimiento, tanta indagación en la búsqueda de la justicia y la verdad no se haya podido encontrar y mucho menos concretar. Basta de este juego de concurso de belleza y dediquemos a poner un tablero adecuado y las piezas justas en su lugar para que seamos, todos, beneficiarios de la libertad que la tierra nos otorgó ya desde ese primer momento en que fuimos vivos.
Erick Xavier Huerta Sánchez
Un documental del cual esperaba ver algo aburrido y sumamente pretencioso pero, no fue así. Desde el comienzo atrapó mi atención y resulté muy agradecido de poder presenciar un acto de denuncia y esfuerzo por generar conciencia y trabajar por el cambio del país para un único objetivo: Hacer valer el valor universal del ser humano, la libertad.
La libertad es lo más preciado que posee el hombre y en nuestra nación hemos atravesado por duros golpes, nos han herido y los muros se alzan sin mesura entre los hombres de esta tierra, no nos importa nuestra raza y solo vemos por nuestro bienestar, vivimos como cualquier otro ser de la naturaleza, bajo el miedo y nos da apatía progresar. Ya no hacemos uso de la razón y los sacrificios no queremos cometer porque vale más estar bien, generar círculos de bienestar, ser insensibles a las situaciones que viven nuestros semejantes en nuestra patria, voltearnos, ignorar y ser indiferentes ante el maltrato que hacen a los que comparten nuestro hogar: México.
Ha venido creciendo el tumor de la falta de educación y ello repercute en tener un sistema en todos los ámbitos como un verdadero fracaso. Qué difícil ver que este tumor ha permeado en el sistema que debería ser la principal célula de autodefensa en nuestro organismo, la justicia. No existen perfiles adecuados dentro del sistema, no tenemos juzgados propios, no hay una estructura ni una selección de personal adecuada. El principal órgano que vele por el interés del ser humano, está podrido pues sus células no son sanas, están enfermas, carecen de criterio, de educación y, sobre todo, de profesionalismo.
Haber visto este documental también resulta en mi desarrollo como ser humano pues, como les he dicho, yo he visto una realidad y hay varios factores que provocan que parezca fatal y lo peor es que, es muy poco lo que he visto, esta no era una realidad que consideraba...No hay un sistema justo y el castigo debe resultar en beneficio de la persona para que pueda ser reinsertada en la sociedad a corto, mediado o largo plazo y no es así, es un fracaso el sistema de justicia en todos los niveles. El ver esta realidad debe, porque así debe ser, introducir en nosotros el sentimiento de rabia de ver como la injusticia se comete en jóvenes, en el futuro de la nación, en los hermanos de nuestra patria, en las relaciones que llevamos a cabo como ciudadanos, cómo nos comprometemos y qué hacemos para dar oportunidad a personas que no son más ni menos que nosotros. Que tienen inteligencia, que son sensibles, que son presa del enorme rezago e injusticias que ha cometido el sistema económico nacional y mundial, al cual no le importa la calidad de vida ni lo que suceda con los seres humanos que deben sobrevivir.
Esto debe cambiar, no es posible que tanto esfuerzo, tanto conocimiento, tanta indagación en la búsqueda de la justicia y la verdad no se haya podido encontrar y mucho menos concretar. Basta de este juego de concurso de belleza y dediquemos a poner un tablero adecuado y las piezas justas en su lugar para que seamos, todos, beneficiarios de la libertad que la tierra nos otorgó ya desde ese primer momento en que fuimos vivos.
Erick Xavier Huerta Sánchez
Comentarios
Publicar un comentario