MOCKINGJAY-UNIDOS POR TI


Sinsajo, parte uno, para lograr tener más dinero.


Sin embargo, Francis Lawrence lo vuelve a lograr. Se entrega un nuevo filme de los Juegos del hambre, nuevamente con la mejor calidad de producción en todos sus ámbitos. Buenas actuaciones, buen soundtrack, fotografía, secuencias, argumento y narrativa. 

Una entrega que nos rebela el incremento del dolor que ha vivido una sociedad que resurgió de las cenizas para pervertirse en nombre del progreso y la paz. Me recuerda a mi país, al mundo, al gobierno, a las fórmulas, a la interminable lucha de clases sociales, y nadie puede remediarlo. Es el maleficio de Marx, sin demonios, porque es la naturaleza misma de las cosas.

Vivimos Big Brother, la isla y queremos paz y odiamos la sumisión, y abunda la injusticia y el dolor por nuestros semejantes.

Jennifer Lawrence está increíble.

Y más allá de detenerme inútilmente en detalles técnicos, puedo decir que la parte más poderosa de esta película es eso, su argumento. Porque los juegos del hambre son un reflejo y una predicción del futuro inmediato del apocalipsis que viene. Porque ha sucedido lo mismo con México. Hemos sido una sociedad que se reconstruyó a raíz del derrocamiento de Porfirio Díaz y esa revolución que nos prometió paz y desarrollo, no ocurrió. Continuaron las pobrezas y las brechas, las clases sociales se acentuaron en una guerra interminable de sangre, opresión y estupidez.

Es una película sumamente emotiva, y rebelde, fuerte y valiente; y a pesar de eso, creo que la gente va a verla y no ve. No sienten, no se reflejan, no perciben. Es el sistema que nos rige, que busca mecanismos de mantener el status quo sin ningún cuestionamiento ni atrevimiento por hacer las cosas diferentes. Y eso provoca revoluciones.
¿Quién busca tener hijos en la actualidad? Crece el índice de decepción del mundo, y las optativas por individualizarse cada vez sin tener necesidad de los demás, viviendo interconectados, comunicándonos sin estrechar lazos de carne, sólo pensamientos, sólo conciencia, sólo nivel cognitivo sin nuestra experiencia humana de cuerpo y tierra.

El dolor está latente, y el amor sufre las consecuencias. Tanto que Katniss Everdeen vive en una dualidad, en dos amores, uno intenso, otro platónico y su vida, en cruz por ser el objeto de la revolución.

Hay grandes secuencias a modo de videojuegos, y escenarios que recuerdan «gears of war» y no podemos esperar a ver el desenlace de esta increíble historia.

Extrañaremos por siempre al gran Philip Seymour Hoffman.

Y ahorita en México, no estamos lejos de lo que vemos en pantalla, porque ya nos hemos convertido en la mejor ficción que nunca pararemos de concebir.

Erick Xavier Huerta S.

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