A most Wanted Man

Homenaje a Anton Corbijn.

"A most Wanted Man" (el hombre más buscado), la nueva película de Anton Corbijn con lo que se le brinda homenaje en el festival internacional de cine en Guanajuato.

 Anton Corbijn parecía ser un director que tendría afinidad en su filmografía, que sería un autor, pero no es así. Corbijn se convirtió más bien en un tipo que trabaja pedidos y no es fiel a su visión. Necesitan los productores una película de acción, de espionaje como es el caso, de mafia, de cine negro, de lo que sea, van y contratan a alguien; que puede ser Michael Mann ó Anton Corbijn.

Ustedes podrían ver sus primeros trabajos como fotógrafo y director de videos musicales, y se darían cuenta que tiene una visión particular de las cosas, que es un verdadero artista lo que le llevó a su ópera prima: "Control", de la vida de Ian Curtis.

Anton Corbijn es sensible, imprime fotos depresivas, espirituales, llenas de soledad. Pero, lamentablemente, trabajar por encargos te limita como artista, trabajas para la visión del productor y dejas de legado un trabajo más acartonado, más alejado de tu esencia y de lo que quieres contar. Esto, a mí me parece que no es algo que le apetezca a Corbijn, sino más bien, su chamba. 

La historia está basada en una novela de John Le Carré y adaptada por Andrew Bovell. Es una película de espías, de los sistemas putrefactos gubernamentales llenos de corrupción, malos entendidos, intereses enormes, conflictos de siempre entre europeos y americanos, orientales y demás clichés. De la guerra de chechenia, de los rusos, de los americanos infiltrados, de agencias de inteligencia, de malas coordinaciones, de faltas de reportes y de pura especulación. Así es la vida de Gunther Bachmann, un Alemán jefe de una oficina de inteligencia cuyo objetivo es detener a miembros de grupos terroristas, prevenir atentados y oficializar extradiciones y demás cosas.

Pero Gunther Bachmann tiene grandes principios, mucha voluntad y margen de perdón; a comparación de los americanos que son despiadados y no solapan nada. A eso se tiene que enfrentar Gunther Bachman cuando detecta a un musulmán que entra ilegalmente a la ciudad de Hamburgo y a partir de eso, será el hombre más buscado por todas las agencias antiterroristas.

Y ya saben, todo el guión está lleno de pistas, conversaciones largas, sospechosismo, especulación y giros que pudieran ser inesperados.

La película tiene un reparto admirable. Está Rachel McAdams, Willem Dafoe, Robin Wright y Philip Seymour Hoffman da su última actuación dando una clase maestra sobre cómo interpretar. Y es muy claro, todo el performance radica y precede, se origina y desenvuelve todo lo demás a partir del matiz de la voz. Así lo enseña Philip Seymour Hoffman, siempre divertido, atento y creo que eso es lo que le llevó a ser de los mejores. Hoffman se divertía, no se lo tomaba en serio, se reía en cada gesto de dolor y de lo que quería decir el personaje.

Y por Hoffman, vale la pena ver la película.

Hay ciertos destellos de la autoría de Corbijn, en la música y algunas secuencias, pero nada más.

Hoffman es esta película.

exhs