Mi amor

Ok, cumplí 29 años. Fui a ver la película "Mon Roi" de Maiwenn.

Se traduce "Mon Roi" como «mi amor» en español, «mi rey» en inglés. Mi rey, mi amor, perteneciente a algo. Encuentra algo Maiwenn para ser parte. Encuentra una contraparte. Maiwenn se pone a escribir su película junto a Etienne Comar. 

Maiwenn fue esposa de Jean Yves Le Fur y del gran director Luc Besson.

Maiwenn tenía mucho qué decir del amor. Es actriz y también directora. 

Es una espléndida guionista.

Puede que esta obra se trate del producto más personal de Maiwenn.

No recuerdo tanto la fuerza de Maiwenn como actriz. Salió en el quinto elemento. Ha estado en grandes producciones trabajando en el reparto. Tiene pocas películas, pero sin duda, esta marca un antes y un después en Maiwenn. Ha nacido una gran directora. 

Las estrellas son Vincent Cassel y Emmanuelle Bercot.

Película francesa, siempre es un deleite escuchar la fonética de tal lengua romántica. 

Esperaba menos, algo un poco más trivial, y predecible. Pero no. Me encontré ante una obra maestra del séptimo arte. Una película elegante, excelsa, genialmente dirigida. Una oda al amor.

Después de los primeros cuarenta minutos, llegaba a la conclusión de que jamás querría casarme.

La película está contada desde la perspectiva de una mujer que se involucra en una relación dolorosa pero ferozmente arropada por el amor. Toda la perspectiva ahonda en cómo va cambiando la mirada de esta mujer cuando va encontrando que la relación no puede perdurar en un sentimiento mutuo, llamado amor, cuando se ve contrastado por la razón. Esa es la premisa más increíble de la película, la manera en que Maiwenn puede escribir visualmente y en sus parlamentos, cómo el amor es una emoción y un sentimiento que provoca sufrimiento cuando se trata de razonarlo; además de la constante de la magia que es el amor en una tierra donde pesa la existencia y desespera no poder manipular al antojo y retener en las manos algo tan intangible y fugaz. 

Emmanuelle Bercot y Vicent Cassel pregonan una furiosa actuación, una química majestuosa. Brindan actuaciones poco vistas en la historia del cine. Cassel además, logra puntualmente cambiar su temperamento a gusto de la directora y de su co protagonista para poder plasmar la visión con la que está contando el personaje de Bercot. 

Emmanuelle Bercot es Tony, una chica sencilla, de belleza modesta. Vicent Cassel es Georgio Milevski, un hombre moderno, a la moda, amante de bellas mujeres, de modelos. Pero de pronto, Milevski se verá atrapado por la belleza de Tony. 

Ambos sentirán amor.

Hay momentos sublimes, y de pronto encuentras tus lágrimas ante pasajes verdaderamente conmovedores. Maiwenn logra tocar tu alma, logra hacerle ver a tu alma momentos inolvidables, logra decirle a tu alma cosas que habrán de cambiar el brillo en tus ojos.

Al principio, parece una historia de amor clásica, basada en la tragedia de perder al ser amado, no de la historia que casi viven todos, de sufrir el amor, de seguir andando, de poder sentir la incapacidad de poder razonar y expresar en la palabra los sentimientos y las emociones que provoca el amor. El amor también asusta, cosa que pasa con el personaje de Vincent Cassel, que en un momento es el mejor ser humano y de pronto se convierte en villano y después regresa a la redención. 

Al final, ambos caen de nuevo al amor. Nunca logran separarse. El amor les une, los destruye, los reanima, les da esperanza, les quita la fuerza.

Una obra maestra.

Erick Xavier Huerta