TAKEN 2//Búsqueda Implacable 2

Si bien la vi en su estreno, había tardado en hacer la reseña por mi preparación, inadecuada, para el segundo maratón que correría en Querétaro este 7 de Octubre.

Pierre Morel se encargó de dirigir una tremenda película que produjera y escribiera el aplaudido Luc Besson. Liam Neeson siempre es impecable en sus papeles y esta vez inmortalizó un filme del agrado de todos. Todos amaron esta película, donde un Padre menospreciado a nivel profesional, familiar y social, se encarga de rescatar a su hija secuestrada en Europa.

Pierre Morel ahora puede presumir haber trabajado en un filme de calidad, porque sólo ha dirigido 5 proyectos, donde sólo uno funciona. Y tal vez haya sido por su trabajo pésimo y mediocre en "from paris with love", que a Morel se le haya censurado para la secuela que él mismo lideró.

Ahora le dieron la tarea a Olivier Megaton, y no es un transformer. 

¿Qué podríamos esperar del director del transportador 3?

El hecho es que Taken 2 no es superior a la primera. Como en casi toda la historia, la secuela ya no puede superar a su predecesora; son muy raros los casos que pueden lograr esa hazaña, el padrino 2 es uno de esos casos excepcionales, o ironman 2.

Liam Neeson cumple, pero la producción no. Ahora la secuencia de golpes es sucia, hecha con flojera, no entiendes nada, a nadie le importa el espectador-hacen una serie de planos para abrumar a la audiencia entre ruidos y coreografías enredosas, con una cámara en movimiento que peina toda la imagen y eso molesta más. 

La premisa de la historia es bastante sencilla: El Padre de uno de los secuestradores asesinado por Liam Neeson, ahora busca venganza. La mafia vuelve, Neeson habría de meterse con los tipos equivocados y ahora matará a todos. ¿Cuál será la premisa de la tercera parte? No lo sabemos, como tampoco hubiésemos imaginado que se inventarían la secuela de algo que había terminado en el feliz rescate de la hija de Bryan Mills, Kim. A su vez, el guión ahora no cuenta con un trasfondo más terrorífico como lo hicieran en la primera parte donde todo funge alrededor de casos reales donde la trata de personas sale a relucir como uno de los problemas sociales más difíciles de erradicar en una era carente de valores, donde sólo importa el materialismo económico.

Aquí Besson sólo busca presentar golpes y acción, violencia y violencia hasta el punto en que el personaje principal sabe que violencia genera más violencia, y siempre hay la alternativa de presentar la paz. Aquí no existe eso, o todo termina o toda la violencia nunca parará en la película. En ese sentido, es entretenida; pero, como dije, ya no hay un suceso más allá que denuncie lo que acontece en el mundo bajo el contexto de la problemática social a la que nos enfrentamos todos en esta globalización del libre mercado y la internet.

Sería bueno que en la tercera parte, Neeson acabara con la pederastia o pornografía de menores. Pero para que suceda eso, Kim lo tiene que hacer abuelo con el presunto novio que tiene ahora.

Chequenla, de alguna manera se desquitan sus 60 pesos.

Es palomera, nada más.

saludos¡

exhs