THAT´S MY BOY¡

Sean Anders cuenta con 4 filmes en su filmografía, no muy novedosos ni tampoco famosos. Esta es una de ellas, y es una decepción.

Adam Sandler viene equivocándose desde Zohan. 

Sus producciones cada vez van careciendo de mensaje y de una intención genuina de hacer pasar un rato agradable, pero inteligente, al espectador. Ya no hay emociones sinceras de risa sino solamente el pastelazo por pastelazo en una historia improvisada que no nos lleva a ninguna parte más que sacarnos risas a momentos.

Esta es una de sus peores producciones. La historia es pésima. La actuación de Adam Sandler es terrible. Su voz ya no encanta ni tiene sentido alguno. Amy Samberg se salva cumpliendo el contrato de la película por su trabajo actoral. La chica gossip girl hace lo que sabe hacer: ser presuntuosa. 

Es un verdadero desastre esta película. Digo, encanté cuando vi a ciertas actrices en bikini pero y ya. Y cuando vi a Susan Sarandon. Nada más.

La película no tienen ningún fin de afirmar la relación entre padres e hijos o la premisa de un joven que no termina por madurar y tuvo que criar a un hijo en condiciones adversas; porque la adversidad nos provoca reirnos de la situación. Adam Sandler se burla de nosotros. Ya lo hizo con su anterior película donde Derbez lloraba de la oportunidad que le dieron para saltar a Hollywood a mofarse de la comedia gringa.

Adam Sandler está perdido, y más sus películas a la venta que cuestan como si fueran películas de alta calidad como Hugo de Scorsese o War Horse de Spielberg. Entrega calidad Sandler, o retírate. Es una falta ya de respeto. Esta película es una película por hacer. Hacer por hacer es lo que ha venido haciendo un Sandler cada vez más perdido en la intención genuina de hacer verdadera comedia.

Ya no tiene retos actorales, ya no tiene premisas inteligentes. Adam Sandler pasa por una etapa de depresión que se refleja en pantalla. Ya es trabajo por dinero y no una profesión que le apasione.

Van a reír pero saldrán decepcionados.

pd: El trabajo de Milo Ventimiglia es remarcable y Nick Swardson se lleva, definitivamente, la película.

PD2: James Cann da cátedra de actuación. Lo mejor al igual que Swardson.

exhs