LOS 33

Sí, es un reparto apetitoso. Es un reparto taquillero, lleno de estrellas, llenos de personajes de marcas que jalan a la audiencia latinoamericana, y más cuando se trata de un suceso importante en la vida social y política de Chile que fue foco, en ese momento, en todo el mundo. Pero hay un grave problema, un problema que me causó ruido y alerta desde que lo leí. Se trata de Patricia Riggen. La recuerdo por películas como «la misma luna» y «educando a mamá», películas no tan relevantes, de corte televisivo, novelescas, populacheras, sin clase en su producción de fotografía, montaje y narrativa. Las películas de Riggen se caracterizan por ser cortes y contenidos destinados a lo «dominguero», a los días flojos, sin sentido, para perder el tiempo, sin oportunidad de confrontar al espectador y remover de forma fina, sus más profundas emociones y sensaciones, al punto de quedar cuestionándose mucho tiempo después, el producto y la experiencia audiovisual que vivió en cine....